Así son los e-fuel por los que Europa ha tenido que ceder ante Alemania

Finalmente, Europa ha cedido ante Alemania y se podrá utilizar e-fuel o combustibles sintéticos a partir de 2035, junto con los coches eléctricos, tal y como había solicitado el país teutón.

Alemania fue uno de los países que vetaron la iniciativa la Unión Europea de prohibir los motores de combustión interna en 2035, de manera que solo se puedan comercializar coches eléctricos y de pila de combustible de hidrógeno. 

Pero, rápidamente, Alemania se puso al frente de una alianza, donde estaba también Italia, que pedía a la Unión Europea utilizar combustibles sintéticos. 

La prohibición de los coches de combustión se aplazó sine die, debido a las dudas que expresaron en el último momento Alemania e Italia y que podrían poner en peligro la adopción de la nueva norma, que forma parte del paquete climático que quiere impulsar la Unión Europea para reducir las emisiones en un 55% en 2030, con respecto a los valores de 1990.

Así son los e-fuel por los que Europa ha tenido que ceder ante Alemania

Ahora, Bruselas ha alcanzado un acuerdo con Alemania para prohibir los coches de combustión en 2035. O, mejor dicho, para prohibir los motores tradicionales, tal y como los entendemos ahora, con gasolina y diésel de origen fósil. Pero sí podrán utilizar e-fuel.

Según anunció en Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, “Hemos llegado a un acuerdo con Alemania sobre el uso futuro de combustibles sintéticos en los automóviles”.

Ahora, la Unión Europea contempla el encaje de los e-fuel en el marco de las negociaciones para la prohibición de la venta vehículos con motores de combustión interna a partir de 2035.

Se trata de un combustible obtenido a partir de hidrógeno (H2) y dióxido de carbono (CO2) capturado de la atmósfera. Por un lado, tenemos el CO2, que se obtiene a través de torres de absorción que funcionan como una esponja para obtener el dióxido de carbono. 

Por otro lado, el hidrógeno verde, que se obtiene del agua del mar mediante electrólisis con electricidad procedente de fuente de energía renovables, ya sea eólica o solar. 

Al combinar el H2 y el CO2, se obtiene metanol, que se convierte en gasolina sintética. Este último paso genera calor, el cual se reutiliza para generar el vapor empleado en las torres de absorción de CO2. Para saber más sobre cómo se produce el e-fuel, puedes leer este artículo. 

Sustituir, poco a poco, la gasolina por e-fuel

A lo largo de la última década, muchos fabricantes y empresas del sector de la automoción se han involucrado en proyectos para desarrollar combustibles sintéticos, como Porsche, Lamborghini, Bosch o Repsol. 

Todas estas empresas, junto con otras 50, forman parte de la llamada eFuel Alliance. Sin embargo, el coste de desarrollo de este combustible ecológico sigue siendo elevado, por lo que de momento su producción es muy reducida y se limita a investigación y desarrollo, aunque Porsche también la emplea en competición.

Según la eFuel Alliance, la idea es reemplazar la gasolina por e-fuel de manera paulatina. Se prevé que, en 2025, el e-fuel represente un 4% de cada litro de gasolina repostada, pasando a un 42% en el año 2035, un 80% en 2040 y, finalmente, un 100% en 2050.