E-Fuel, la solución para evitar que desaparezcan los coches con motor de combustión en 2035

2035 es la fecha señalada en rojo en el calendario de la industria del automóvil. Ese año sólo se podrán vender coches eléctricos o emisiones cero, aunque esto hay que dejarlo en cuarentena, porque ya hay países, como Alemania, que han mostrado su rechazo. Precisamente los alemanes apuestan por el e-fuel como una solución para evitar que desaparezcan los coches de combustión.

En verdad, la industria lleva décadas buscando fuentes de energía alternativas para los motores de combustión interna, pero se ha acelerado en los últimos tiempos, ante la decisión de la Unión Europea de prohibir los coches de combustión a partir de 2035, una medida que, como decimos, veremos si se acaba cumpliendo.

E-Fuel, la solución para evitar que desaparezcan los coches con motor de combustión en 2035

A la espera de que esta medida se apruebe definitivamente, países como Alemania e Italia defienden el uso del e-fuel o combustible sintético, un carburante alternativo y neutro en carbono que puede evitar que desaparezcan los coches con motor de combustión en 2035.

Se trata de un combustible obtenido a partir de hidrógeno (H2) y dióxido de carbono (CO2) capturado de la atmósfera. 

Por un lado, tenemos el CO2, que se obtiene a través de torres de absorción que funcionan como una esponja para obtener el dióxido de carbono. Por otro lado, el hidrógeno verde, que se obtiene del agua del mar mediante electrólisis con electricidad procedente de fuente de energía renovables, ya sea eólica o solar. 

Al combinar el H2 y el CO2, se obtiene metanol, que se convierte en gasolina sintética. Este último paso genera calor, el cual se reutiliza para generar el vapor empleado en las torres de absorción de CO2.

En este artículo, puedes conocer en profundidad cómo se produce el e-fuel y si es necesario realizar alguna modificación en el motor para su funcionamiento.

Varios fabricantes y empresas trabajan en el desarrollo de e-fuel

El e-fuel no es sólo un combustible neutro en carbono en su fabricación, sino también en su combustión, ya que la cantidad de dióxido de carbono capturado de la atmósfera para su elaboración será el que se liberará por el tubo de escape de los vehículos una vez se realice la combustión.

Actualmente, hay varios fabricantes y empresas afines a la industria del automóvil inmersos en diferentes proyectos para producir e-fuel, entre las que cabe destacar Porsche. 

La marca alemana inauguró una planta piloto Haru Oni en Punta Arenas, en Chile, junto con socios como Siemens Energy y ExxonMobil. Ya en 2021, Porsche y ExxonMobil probaron carburantes de origen biológico en coches de competición, un combustible que también puede ser sintético. 

En 2022, Porsche utilizó biocarburantes en la Supercup, la copa monomarca que se disputa como preámbulo de algunos GP de Fórmula 1 con el 911 GT3 Cup. Luego, utilizó e-fuel procedente de Hanu Ori en un Porsche 718 Cayman GT4 RS y en el Clubsport.

Esto fue un anticipo de la Porsche Supercup 2023: a lo largo de la temporada, los vehículos comenzarán a funcionar con el e-fuel producido por el socio de Porsche, HIF Global, en Chile.

Otros fabricantes que están trabajando en la producción de combustibles sintéticos son Lamborghini, Audi o Bentley, así como otras empresas como Bosch, Repsol o ZF.

Todas ellas forman parte de la llamada eFuel Alliance junto a otras cincuenta empresas que trabajan para el desarrollo del combustible sintético. Sin embargo, el coste de desarrollo de este carburante sintetizado sigue siendo elevado, por lo que de momento su producción es muy reducida y se limita a investigación y desarrollo, aunque Porsche también la emplea en competición, como hemos dicho.

Según la eFuel Alliance, la idea es ir reemplazando parte de la gasolina derivada del petróleo por e-fuel. Se prevé que, en 2025, este combustible neutro en carbono represente un 4% de cada litro de gasolina repostada, pasando a un 42% en el año 2035. Llegaría al 80% en 2040 y su objetivo es alcanzar finalmente el 100% en 2050.