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Tres soluciones y un problema del combustible sintético e-Fuel, cada vez más cerca de su venta

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En este artículo te mostramos tres soluciones y un problema del combustible sintético e-Fuel, un carburante que cada vez está más cerca de su venta.

Desde hace años, la industria del automóvil está en constante búsqueda de un carburante alternativo que nos permita abandonar la dependencia de los combustibles fósiles. Con el coche eléctrico se abre un nuevo episodio para el sector y junto al hidrógeno se postula como las únicas opciones con futuro.

Sin embargo, el combustible sintético parece ser la tercera opción que se empieza a contemplar dentro de la industria, un carburante alternativo que podría dar una segunda oportunidad al motor de combustión interna y que cada vez está más cerca de su venta. Hoy te mostramos tres soluciones y un problema que presenta el combustible sintético e-Fuel.

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Tres soluciones y un problema del combustible sintético e-Fuel, cada vez más cerca de su venta

Para empezar, entre las soluciones que presenta el e-Fuel encontramos el hecho de que sea un combustible neutro en carbono. Se obtiene mediante electrólisis empleando hidrógeno y dióxido de carbono que se absorbe de la atmósfera, por lo que las emisiones producidas durante la combustión del combustible se compensan con las obtenidas para su producción.

Además de que no genera nuevas emisiones contaminantes, es la alternativa más viable para conservar los motores de combustión interna más allá de la prohibición de 2035, año a partir del cual en Europa no se podrán vender coches nuevos de gasolina, diésel, gas e híbridos. De momento, solo se permitirá comprar vehículos eléctricos y de pila de hidrógeno.

Por último, la tercera solución que aporta el combustible sintético e-Fuel es que es un carburante idóneo para el transporte terrestre, aéreo y marítimo, donde convertir este tipo de vehículos a sistemas de propulsión eléctricos se hace una tarea extremadamente complicada. Con el e-Fuel, camiones, aviones y barcos podrán seguir operando con motores de combustión interna.

Sin embargo, el combustible sintético también plantea un problema principalmente, su precio. Y es que la planta de producción, el proceso químico para su fabricación y el coste de la electricidad hará que obtener combustible sintético e-Fuel sea mucho más caro. Se estima que para el año 2030, este carburante alternativo podría tener un precio de entre 3 y 4 euros por litro.

Etiquetas: carburantes

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