Somos los primeros en probar el BMW iX5 Hydrogen y te contamos si es una alternativa viable

Este nuevo BMW iX5 Hydrogen acaba de lanzarse como una flota piloto de pruebas que va a pasar por medios de comunicación internacionales con el objetivo de valorar si es una tecnología viable para poner a la venta en serie. Auto Bild te cuenta antes que nadie cómo es y cómo se comporta este coche.

No te creas que BMW se lo ha sacado de la manga y lo ha puesto a rodar sin un trabajo previo. Llevan cuatro años de desarrollo con este BMW iX5 de hidrógeno y ahora el proyecto ha entrado en su siguiente fase crítica.

Nosotros hemos quedado para conducirlo junto con el director de desarrollo de BMW, Frank Weber, quien nos cuenta que "los FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle, coche eléctrico de pila de combustible) están hoy donde estaban los coches eléctricos de batería a finales de los años 2000". 

Así que es como si estuviéramos viviendo en el año 2008 o 2009 más o menos en lo relativo a la evolución de la tecnología de pila de combustible. Un retraso enorme, de más de diez años. No obstante, me asegura que me espera mucha diversión en este prueba del iX5 Hydrogen. 

El iX5 Hydrogen está basado en el BMW X5 y suma el motor eléctrico del BMW iX en el eje trasero, más dos depósitos de hidrógeno en la parte central y la pila de combustible (fabricada en cooperación con Toyota) delante.  

Esta pila de combustible funciona como una pequeña planta de energía que genera electricidad en el coche y utiliza hidrógeno (preferiblemente de electricidad verde) como combustible. Y, según me cuentan, debería ofrecer autonomía suficiente para recorrer hasta 504 kilómetros. 

Cuando paso al interior del vehículo no encuentro nada inusual. La manera de funcionamiento de la instrumentación y el amplio espacio son iguales que en el X5. También en el maletero. 

Me pongo en marcha y no noto ninguna diferencia con los coches eléctricos convencionales. Todo ocurre de forma suave y en silencio en este BMW iX5 Hydrogen. 

Con un peso que ronda las 2,5 toneladas, pesa tanto como la versión híbrida enchufable xDrive45e del X5. La potencia continua es de 170 CV y la potencia máxima de 401 CV, que son más que suficientes para rodar rápido y de forma silenciosa. 

Las prestaciones no están nada mal, porque declara una aceleración 0-100 km/h por debajo de los 6 segundos y una velocidad máxima de más de 180 km/h. El consumo de hidrógeno en el ciclo WLTP es de 1,19 kg/100 km.

La batería de ión-litio (no desvelan su capacidad) ha sido desarrollada especialmente para este vehículo y se puede cargar a través del sistema de recuperación de energía de frenado, por lo que la potencia máxima solo está disponible por un corto periodo de tiempo. 

En el modo deportivo, el SUV alemán es tan divertido que enseguida te olvidas de que estás sentado sobre dos tanques de hidrógeno de 700 bares que (juntos) contienen casi seis kilogramos de hidrógeno. 

Mientras viajo de forma relajada me da por plantearme: ¿por qué solo se han creado, por el momento, menos de 100 unidades de este BMW X5 FCEV? 

Hasta ahora solo Toyota (Mirai) y Hyundai (Nexo) ofrecen este tipo de coches con tecnología de pila de combustible. Y la respuesta más obvia es que apenas hay estaciones de servicio de hidrógeno en Europa. 

Además, los coches de hidrógeno siguen siendo demasiado caros. Al ser un proyecto en fase de desarrollo todavía no se conoce lo que podría costar el BMW iX5 Hydrogen, pero si lo lanzaran en serie debería estar fácilmente por encima de los 100.000 euros. Y luego, por supuesto, está la menor eficiencia en comparación con el coches eléctricos puros. 

La ventaja de la combinación hidrógeno/pila de combustible es que la autonomía no disminuye en invierno. El coche se calienta con el calor residual de la pila de combustible, me explica el jefe de actividades de hidrógeno de BMW, Jürgen Guldner. 

Para el jefe de desarrollo de BMW, Weber, el iX5 Hydrogen aclara que están experimentando. Por un lado, la flota de prueba debería aclarar cómo BMW podría ofrecer a los clientes automóviles eléctricos de hidrógeno en algún momento. 

Por otro lado, los coches de prueba "no deben ser en ningún caso una señal de que nos estamos desviando de nuestro compromiso con el futuro de la batería eléctrica". 

En cualquier caso, los coches de la "Nueva Clase", el gran proyecto de futuro de coches eléctricos de la marca de Múnich, también deberían poder funcionar con electricidad de hidrógeno.

Conclusión

El BMW iX5 Hydrogen se está fabricando en la planta piloto que el Grupo BMW tiene en su Centro de Investigación e Innovación (FIZ) de Múnich.

¿Prevalecerán el hidrógeno y las pilas de combustible como motores eléctricos para los automóviles del futuro? Eso es algo cuestionable. Los coches eléctricos de batería tienen una clara ventaja en lo que respecta a la infraestructura. Además, a día de hoy, la autonomía que ofrecen es similar.