Si Tron tuviera coche sería este Ford Mustang
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Los veteranos del lugar se acordarán de Tron, la futurista película que Disney estrenó en 1982 (35 años han pasado ya) y que presentaba un mundo digital computerizado. Los no tan mayores recordarán su secuela, Tron Legacy, que vio la luz en 2010 y, aunque no estuvo al nivel de su predecesora, si perfeccionó el área de diseño de esta, puliendo una identidad visual a base neones sobre oscuros que hoy en día es totalmente reconocible. ¿Y si se aplicara sobre un coche, por ejemplo un Ford Mustang?
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El resultado no podría ser más espectacular y se lo debemos a la idea de Josh Rivers, que ha podido llevar a cabo junto a la gente de Apex Customs. Su nombre, ‘The Green Machine’ (La máquina verde) deja claro por los derroteros que va el muscle car, que ha hecho suyo el brillante tono verdoso en lugar del azul claro característico de los films. Aunque a primera vista parezca negro, la base del deportivo es un verde oscuro que contraste fuerte mente con el neón que perfila toda la carrocería: nervios, pasos de rueda, marco de las ventanillas, paragolpes, difusor, parrilla y hasta la tapa del depósito.
Los detalles no acaban ahí, con unas llantas de 20 pulgadas que repiten la misma combinación cromática, pinzas de freno negras y luces verdes en todos los grupos ópticos, desde el faro principal a los antiniebla, pasando por las luces diurnas. Verlo en movimiento por la noche tiene que ser una auténtico espectáculo visual. En el habitáculo, como era de esperar, se emplea el mismo leitmotiv, aunque el verde de contraste sobre el negro no es tan fosforito. Una muestra de lo cuidado que está el trabajo es que hasta el llavero se ha hecho a medida y a juego con el resto del vehículo.
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