Shogun Festiva, el 'culo gordo' americano que no era para todos los públicos
Este es el Shogun Festiva, un ‘culo gordo’ a la americana que no estaba pensado para todos los públicos. Se lanzó a finales de los 80 y tenía un V6 de 220 CV en posición central. Además, era liviano, muy ancho en su parte trasera y tenía una producción limitada a 250 unidades.
Si hay proyectos de modificación que llamen realmente la atención son aquellos en los que toman un coche sencillo, económico y pequeño como base, y le instalan un motor enorme y multiplica por diez sus prestaciones. Ejemplos de ello los hemos visto en el Renault Clio V6, el MG Metro 6R4 (aunque era un coche de carreras) y el menos conocido Shogun Festiva.
Este último caso es el que te ha traído hasta este artículo. Nos remontamos a finales de la década de 1980, cuando la empresa californiana Special Editions decidió tomar como base un humilde Ford Festiva y le instaló un motor V6 en posición central, al estilo del famoso Renault 5 Turbo ‘culo gordo’.
Shogun Festiva, el 'culo gordo' americano que no era para todos los públicos
La idea era construir 250 unidades del Shogun Festiva, un coche al que sus creadores despojaron de todo el interior, y le cortaron el piso y los guardabarros internos de la parte trasera para hacer hueco para el motor, que iría en posición central como en el R5 Turbo.
Montado en un subchasis tubular de acero, un motor V6 de 3.0 litros con 220 CV y 24 válvulas procedente de un Ford Taurus SHO. Además del bloque motor, se instaló la caja de cambios de cinco velocidades, los semiejes, los frenos de disco ventilados y la suspensión de la parte delantera del Taurus, pero detrás de una pareja de asientos delanteros Recaro en el interior del Festiva.
Aunque la suspensión delantera y los frenos son también piezas procedentes del Taurus SHO, el Shogun Festiva aún conserva algunas piezas originales del utilitario de Ford, como la dirección de piñón y cremallera.
Para integrar el motor en su nuevo emplazamiento era necesario crear un sistema de refrigeración que permitiera nutrir de aire fresco al propulsor. Por ese motivo se fabricaron entradas de aire laterales de fibra de vidrio y se amplió la anchura del eje trasero para integrar unas nuevas llantas BBS con neumáticos Goodyear de 16 pulgadas. En la parte delantera, las llantas eran de 15 pulgadas.
El Shogun Festiva contaba también con una célula de combustible ubicada en el compartimento delantero, ahora vacío tras eliminar el motor original del Festiva, con 56 litros de gasolina. En el mismo sitio se incorporó un gran radiador que refrigera el motor y viene acompañado de un nuevo capó con una gran salida de aire.
En términos de peso, el Shogun Festiva registraba apenas 1.160 kilos sobre la báscula, con un reparto de pesos 43-57 entre el eje delantero y trasero. Con estas especificaciones, el Festiva vitaminado necesitaba tan solo 5,5 segundos para llegar a los 100 km/h, aunque su velocidad máxima se cifró solo en 206 km/h.
Con una producción limitada a 250 unidades, el Shogun Festiva tenía un precio de 47.500 dólares (43.600 euros) en 1991.
Etiquetas: Coches deportivos
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