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¿Un rudo Ford F-150 con el motor de un Range Rover?

¿Un rudo Ford F-150 con el motor de un Range Rover?
Pues eso es lo que afirman nuestros compañeros de autoblog. Sus fotógrafos espía han cazado un Ford F-150 camuflado en los alrededores de la sede de Ford con un misterioso motor bajo el capó: los rumores apuntan a que podría tratarse del V6 turbodiésel de Jaguar Land Rover, el mismo propulsor que equipan los Range Rover y Range Rover Sport.

No tiene mucho sentido que, mientras que el precio del carburante cada día sigue bajando, los fabricantes en EEUU estén pensando en añadir nuevos motores diésel más eficientes a sus grandes pick-up, los reyes de las ventas en el gigante americano. El Ford F-150 es el más vendido y aunque la gran mayoría opta por mecánicas de gasolina, la competencia está ofreciendo interesantes opciones diesel y Ford no se puede quedar atrás. Nuestros compañeros de autoblog han cazado un misterioso Ford F-150 ligeramente camuflado que podría montar un nuevo motor diésel, los rumores apuntan directamente hacia el V6 turbodiésel de tres litros que equipa tanto el Range Rover como el Range Rover Sport.

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Y es que te recuerdo que Jaguar Land Rover eran, hasta hace poco, subsidiaria de Ford, por lo que es posible que el desarrollo de este motor todavía se produjese bajo la tutela del fabricante americano y este pueda utilizarlo en alguno de sus modelos. Sin duda se trata de un propulsor muy interesante para un gigantón como este: rinde unos respetables 254 CV con un par de 600 Nm. Además, es notablemente refinado y podría ser una opción mucho más noble que el rudo motor Power Stroke diésel de Ford, con cinco cilindros, 3.2 litros y tomado directamente de las versiones comerciales, como la Ford Transit.

Ahora bien, ¿quién querrá comprar un motor diésel en EEUU? Como te decía, las ventas no serán importantes, pero si todos los rivales directos lo ofrecen, Ford no puede quedarse atrás. Y es que tanto su rival directo, el Dodge Ram 1500 EcoDiesel, como el Nissan Titan, con el motor Cummins, ya ofrecen este tipo de mecánicas. También los clásicos Chevrolet Colorado y GMC Canyon. Y es que aunque el combustible sea barato, un motor turbodiésel puede ser más agradable de conducir en un coche como este, gracias a su generoso par y entrega de potencia. Además, si te puedes ahorrar algún dólar en términos de consumos, mejor que mejor. ¿Será la de los grandes pick-up la principal puerta de entrada de las mecánicas diésel en EEUU?

Fuente: Autoblog

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