Restauran el Aston Martin Bulldog: el deportivo de los 70 que parece un Tesla

Hoy mucho de lo que pasa en el automóvil se mira bajo el prisma de los anuncios de Elon Musk y, si nos ponemos así, el Aston Martin Bulldog que ahora está en restauración en el taller de Classic Motor Cars, podría haber sido algo así como un deportivo de final de los 70 que parece un Tesla. 

Y no solo por las pintas, dado que el si miras al Bulldog de Aston Martin y al Tesla Cybertruck, resulta que tienen parecidos muy evidentes. Aunque también es verdad que el Lamborghini Countach de 1974 hizo que todos los coches -y especialmente los deportivos- que salieron en los años siguientes tendieran a imitar sus líneas angulosas. 

En todo caso, la silueta del Aston Martin Bulldog contiene algunos más parecidos razonables a un Tesla Roadster estilo Cyber más allá de los ángulos, pero las similitudes más sorprendentes quizá estén en el interior. Y es que a finales de los 70, en Aston Martin bajo la batuta del diseñador William Towns hicieron algunos coches realmente adelantados a su tiempo. 

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El Bulldog debía ser el hiperdeportivo hermano de gama del Aston Martin Lagonda, uno de los primeros coches de la historia en incorporar un tablero digital y, por supuesto, la contraparte británica al revolucionario Countach. El proyecto se denominó DP K9 y la idea era batir al Lambo en todos los frentes. 

Para ello, Aston Martin colocó un motor V8 de 5,3 litros con dos turbos Garret que debía desarrollar 600 CV con un par de 677 Nm. Con 1.727 kg de peso y sin electrónica, el objetivo de la construcción del Bulldog era que superara los 380 km/h, lo cual hubieran sido igual de peligroso que increíble para 1979. 

Con puertas de gaviota y gran anchura (1.918 mm), al final les quedó un coche un pelín más alto (1.092 mm) que el Countach (1.070 mm), quizá por eso al final el proyecto se anuló y el único prototipo existente fue subastado por 130.000 libras. Ni siquiera su diseño, como si fuera un Tesla de 1979, le salvó. 

El Bulldog muerde de nuevo

Ahora, el Aston Martin Bulldog está volviendo a la vida en un taller de Classic Motor Cars (CMC), empresa británica especializada en clásicos. Su propietario actual les ha enviado el vehículo para una restauración completa con la intención de poder superar con él los 321 km/h y llevárselo después a un tour por varios países. 

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"Ha sido una tarea compleja y meticulosa desarmar el automóvil y hemos tenido algunos desafíos para eliminar algunas partes dañadas del chasis que deben reemplazarse, pero la restauración ya está programada", afirma Nigel Woodward, director de CMC. 

Él mismo añade en el comunicado: "Tenemos un equipo de ingenieros trabajando en el proyecto, algunos la carrocería, otros en el motor y la transmisión. Estamos aprendiendo mucho sobre el automóvil y cómo se usó en su vida anterior. Cada parte del automóvil ha sido catalogada y fotografiada, lo cual es especialmente importante cuando se trabaja en una pieza "única" como el Bulldog".