Renault Megane híbrido, así funciona. ¿Interesa esperar a que llegue?
En los últimos meses la presentación y/o llegada de nuevos modelos electrificados y versiones de la misma naturaleza de veteranos ha sido continua. Las restricciones de emisiones obligan a las marcas a optar por dicha tecnología que, aunque eleve algo el precio del vehículo, también tiene ventajas para los compradores. Este añadido cobra importancia extra cuando hablamos de los coches más populares del mercado, como es el caso del Renault Mégane híbrido. Te contamos todo lo que tienes que saber de él.
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Du denominación técnica es Renault Mégane E-Tech Plug-In, lo que identifica su naturaleza de híbrido enchufable, siguiendo el camino del Renault Captur, mientras que para el Renault Clio se ha optado por una mecánica híbrida autorrecargable convencional.
¿Cómo funciona el Renault Mégane híbrido?
Su modo de operar no se sale de la norma, aunque en lugar de emplear dos motores, utiliza tres: uno de combustión que es que lleva la mayor carga de trabajo y otros dos eléctricos que sirven de apoyo pero que, teniendo más potencia de la que tienen en los híbridos normales, también pueden encargarse de mover el vehículo por sí mismo. Esto es posible, además, gracias a una batería con capacidad suficiente, que recarga parte de su capacidad en frenadas, pero que es necesario conectar a la red para rellenarla al completo.
En el caso del Renault el sistema está formado por un motor gasolina 1.6 atmosférico de 91 CV, uno eléctrico de 72 CV y otro también cero emisiones de 31 CV, desarrollando una potencia conjunta de 162 CV. De alimentarlos se encarga una batería de ion-litio de 9,8 kWh.
Gracias a dicha configuración es capaz de circular hasta 50 kilómetros en modo eléctrico, distancia que se puede alargar hasta los 65 si se circula en exclusiva por entornos urbanos, el ambiente más amigable para los coches a pilas. Además, funcionando así puede llegar hasta a los 135 km/h de punta.
¿Merece la pena esperar a su llegada?
El Renault Mégane híbrido, como el resto de la renovada gama del modelo, no estará disponible hasta verano de este año. Esto supone unos meses de espera, lo que no es mucho tiempo, pero sí que puede suponer demasiado para los más impacientes. ¿Merece la pena la espera?
Si lo que se busca es un Renault Mégane, sin necesidad de que sea híbrido, no tiene mucho sentido, puesto que hoy en día tiene una gama que se adapta a necesidades de lo más variadas y, además, en los meses previos a la llegada de la actualización se buscará dar salida al stock, lo que será una oportunidad para hacerse con él a un precio más barato.
Sin embargo, es indudable que el Mégane híbrido enchufable trae consigo muchas ventajas como son la etiqueta CERO de la DGT, poder circular en modo eléctrico, etc. que sí le van a convertir en una de las opciones más interesantes del modelo. Eso sí, su precio será de los más elevados de todas sus variantes.
Etiquetas: Coches híbridos enchufables
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