La Fundación Repsol ha premiado, con 24.000 euros, al proyecto RegeneRING, realizado por ingenieros de la Universidad de Girona. Este proyecto consiste en la colocación en el tubo de escape de los vehículos, un dispositivo, que aprovecha el calor residual del mismo para disminuir las emisiones. A su vez, este sistema aumentaría el rendimiento del motor en un 7% y reduciría el gasto en combustible. Eduard Massaguer forma parte de un grupo de jóvenes ingenieros de la Universidad de Girona que trabaja en un equipo de investigación denominado Grefema. Massaguer, uno de los integrantes del proyecto, ha explicado que, diferentes empresas del sector automovilístico, que fabrican tubos de escape se han interesado por este dispositivo, "pero también industrias con chimeneas y otro elementos que, en sus procesos de producción, desprenden mucho calor". "A estas empresas les supondría un añadido contar con la etiqueta de 'ecofriendly' para las operaciones que llevan a cabo en el exterior".
El nuevo dispositivo, según Massaguer, es "un trabajo de años que, aplicado a un tubo de escape, permite recargar la batería, reducir las emisiones y el gasto de combustible, al mismo tiempo que se puede aplicar también a la industria y a otros campos". "Se trata de que todo lo que se lanza sin más en forma de calor se recupere y aproveche nuevamente como energía para otro tipo de cosas”. "La intención ahora es la de montar una empresa en base a todo este proyecto", ha destacado Massaguer, que agradece el respaldo recibido de la Fundación Repsol, "porque ese dinero ayudará a acabar de desarrollar el prototipo para tenerlo en funcionamiento a final de año".
Fuente: Agencia EFE.