Prueba del Volkswagen Caddy PanAmericana: un caro capricho aventurero

El Volkswagen Caddy PanAmericana 2.0 TDI no solo lleva impronta aventurera en el nombre: monta tracción total. 

Diseño

La denominación “PanaAmericana” está bien visible en la parte delantera, trasera, lateral e interior de este vehículo polivalente al que Volkswagen quiere añadir es “algo más” de picante. 

Parachoques granulado con un toque de protección inferior en ambos extremos (la protección adicional de plástico para el motor y la transmisión es opcional), paneles de plástico negro en los faldones laterales y pasos de rueda, rieles de techo plateados y llantas de aleación de 17 pulgadas completan un aspecto muy atractivo.

En el interior, el PanAmericana se puede reconocer por las nuevas fundas de los asientos llamadas Pinstripe y los elementos del equipamiento de estilo premium, mimados con cuero en el volante y la cubierta de la palanca de cambios, así como la apariencia de aluminio para los pedales y el reposapiés. Todo bonito a la vista, pero también bastante caro. 

Motor

Nuestro coche de prueba viene con el TDI de dos litros de 122 CV y tracción total. El equipamiento PanAmericana solo está disponible con una distancia entre ejes corta, y la variante 4Motion lleva caja manual de seis velocidades, pero el precio básico del Caddy con el legendario apodo sigue estando en torno a unos suntuosos 40.000 euros: solo unos 2.600 menos que el Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 4Motion de 150 CV.

Por supuesto, la base técnica permanece sin cambios (MQB evo), y la tracción total 4Motion funciona en consecuencia como de costumbre con un embrague multidisco y una distribución continua de la potencia entre los ejes.

5 razones por las que la Volkswagen Caddy es mejor opción que un SUV y 2 por las que no

El tirón de los 122 CV se ciñe en general a las ruedas delanteras, y solo cuando existe el riesgo de pérdida de tracción se les pide ayuda a las traseras. Esto funciona de forma rápida y fluida, pero el talante todoterreno dentro de unos márgenes discretos.

Comportamiento

Los todavía escasos 14,5 centímetros de distancia al suelo no te tientan exactamente a acortar el camino a casa campo a través. Pero por otro lado, el 2.0 TDI te permite deslizarte felizmente sobre el asfalto, esta Caddy alcanza los 100 km/h en 11 segundos y es posible un máximo de 185 km/h.

El consumo de prueba de 6,8 litros todavía está dentro de unos límites aceptables. Y 320 Nm de par motor hacen que adelantar sea una apuesta segura.

Con todo, el espíritu de vehículo de transporte se mantiene en este Volkswagen: todavía usa un robusto eje rígido robusto en la parte trasera, pero eso sí, con muelles helicoidales en lugar de ballestas. 

Por lo tanto, el Caddy tolera una carga de 550 kilogramos, pero a cambio, a veces  “rebota” sin mucha elegancia sobre baches y juntas transversales, algo no siempre agradable, especialmente en la segunda fila. 

Volvamos a sus puntos fuertes: los asientos traseros se pueden quitar, lo que te aporta 2.556 litros para equipaje o cualquier objeto que se te pase por la cabeza. 

Factores para decidir la compra

Todas las virtudes de la versión PanAmericana hacen que el Caddy sea más atractivo, pero no necesariamente más aventurero. Su equipamiento es notable, y eso eleva el precio considerablemente. Nuestro consejo: la tracción total también está disponible para el modelo básico.