El pequeño japonés se siente en su salsa en este paisaje nevado, en algún lugar de Alemania entre Peiting y Oberammergau. Concretamente, hemos traído al Toyota GR Yaris al antiguo tramo especial "Wildsteig", del Rallye Oberland: siempre hay nieve en esta época del año y rara vez se despeja. 

Exactamente lo que necesitamos para este Toyota pequeño e hipervitaminado : caminos estrechos, curvas cerradas, muros de nieve a los lados. Aquí el GR Yaris se siente como en casa con su tracción total permanente.

El desarrollo se controla a través de una caja de transferencia de aluminio que se caracteriza por su construcción ligera y su carácter robusto. Después de todo, el GR Yaris es el modelo de homologación para el Campeonato Mundial de Rally, por lo que tiene que poder hacer frente a muchas cosas. 

Si solicitas el paquete de alto rendimiento (HPP) opcional, también recibirás dos bloqueos de diferencial Torsen que distribuyen de manera óptima el par motor entre los ejes delantero y trasero.

¡Arrancamos!

A la vuelta de la primera curva, sobre un fondo blanco, puedes optar por girar o simplemente por forzar un sobreviraje con el acelerador, porque la distribución de potencia se puede configurar desde 60:40 ("Normal"), pasando por 50:50 ("track") hasta  hasta 30:70 (“Sport”) utilizando el conmutador giratorio situado delante de la caja de cambios manual de seis velocidades. 

Si bien el modo Track es perfecto en el circuito, la posición Sport es fundamental en la nieve. De esta manera, un eje delantero deslizante se puede transformar en un drift bien controlable.

Danzar en la nieve

Los neumáticos de invierno Continental montados en esta unidad hacen que la dirección se sienta realmente bien y, si es necesario, el freno de mano mecánico ayuda, porque Toyota, deliberadamente, ha prescindido de uno eléctrico más moderno; después de todo, estamos sentados en un automóvil de rally. 

La palanca de cambios manual de seis velocidades también va bien con esto, se encuentra más alta que en un automóvil deportivo común. Y ojo, porque solo hay un estrecho espacio entre el espejo interior y la pantalla central para apuntar al vértice de la curva. Si eres muy alto… solo verás el espejo.

El hecho de que el GR Yaris esté limitado electrónicamente a 230 km/h no nos molesta en estas condiciones, como es obvio. Pero en el carril izquierdo de una autovía alemana sin límite de velocidad, sin duda sería posible una punta mayor viso cómo se comporta. 

Bajo el capó, el milagro

El pequeño Toyota genera unos enormes 261 CV… ¡de un tres cilindros! Esto da como resultado una potencia por litro de casi 162 CV, sorprendentemente bien domados. En seco y con los neumáticos Michelin de verano del paquete High Performance, acelera de 0 a 100 en 5,5 segundos.

Toyota pide más de 33.000 euros por la versión normal y la HPP coquetea peligrosamente con los 40.000. ¿Es caro? Si. ¿Vale la pena? ¡Definitivamente!