Prueba Mini Countryman ALL4SE: el enchufado de la clase
Mini siempre ofrece modelos deseables por su diseño y calidad.
Quieres un coche con etiqueta cero, pero un coche eléctrico no se adapta (todavía) a tus necesidades. Sin duda, un híbrido enchufable es lo que necesitas, pero quieres que sea uno con clase. Este Mini Countryman ALL4 SE podría encajarte. Te cuento por qué.
Desde luego, un Mini siempre aporta una importante imagen de prestigio a quien lo conduce; y los cambios de diseño y equipamiento que ha introducido el Mini Countryman le han hecho incluso ganar puntos en este sentido: nueva parrilla, rediseño de la arquitectura interior de los faros (son LED y opcionalmente los puedes elegir matriciales), paragolpes renovados, llantas actualizadas.
Y en el interior, ahora el cuadro de instrumentos analógico se puede reemplazar por uno digital (desde 3.800 euros), para acompañar a la pantalla principal de 8,8" del sistema multimedia.
Estas novedades son clave para pensar en un coche como este, pero, sin duda, su sistema híbrido enchufable es lo que más te debería importar. Está formado por un motor turbo de gasolina con tres cilindros y 125 CV de potencia, situado en posición delantera, al que se suma un eléctrico de 70 kW (95 CV), que se encarga de mover las ruedas traseras.
La tracción, por tanto, es integral, lo que supone un plus de seguridad y dinamismo. La potencia conjunta es de 220 CV y, con hasta 385 Nm de par, el empuje es impresionante en todo momento. Así lo dejan claro sus prestaciones, ya que es capaz de alcanzar los 100 km/h en 7,0 segundos, según mis propias mediciones.
Pero si te decantas por un modelo híbrido enchufable es que, además de querer entrar en zonas restringidas al resto del tráfico, le das importancia al consumo. Y este Countryman SE convence por su eficiencia.
En el día a día te puedes mover en modo eléctrico (Max eDrive) unos 37 km en condiciones reales de circulación (la cifra oficial es de 51 km) y, una vez agotada la batería, en modo híbrido (Auto eDrive), el gasto medio es de 7,7 litros. Así que me parecen valores más que aceptables para un coche con semejante potencia.
Y luego, en casa, en un enchufe convencional de 3,7 kW de potencia lo puedes cargar en poco más de tres horas. Dejo para el final su gran dinamismo, que es algo habitual en la marca, pero no por eso hay que dejar de destacarlo. Es mejor en este apartado que la mayoría de sus rivales.
No obstante, debo decir que, con 1.865 kg, se nota más pesado de la cuenta y eso se traduce algo menos de agilidad en los cambios de dirección.
Mi opinión
El Countryman es un coche que tiene las características propias de diseño, dinamismo y calidad de todo Mini, pero no es tan mini, así que es más amplio y polivalente. Mucho más en esta eficiente versión enchufable. La principal pega es su elevado precio.
Etiquetas: Coches híbridos enchufables
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