Prueba del Dacia Duster Xplore TCe 150

El Dacia Duster tiene potencial para meter una pata en el concepto premium, manteniéndose por debajo de lo 20.000 euros. La pregunta que nos hacemos es: ¿merece la pena hacerse con este modelo de 150 CV, que es el más caro y potente que ha fabricado Dacia en su historia.  A esto es a lo que vamos a responder en esta prueba del Dacia Duster Xplore TCe 150.

Por fuera, aparte de las llantas de 17 pulgadas y algún que otro detalle, no se diferencia significativamente de sus hermanos más barato. Pero en el interior sí que notas que estás en el modelo más caro. Aunque hay una gran cantidad de plástico duro y el cuero es de imitación, el ambiente es bastante agradable: y la versión probada viene de serie con climatización automática, cámara de visión trasera, detector de ángulos muertos y entrada sin llave. Detrás de la robusta fachada hay un compacto. Cuando te sientas, hay una buena sensación de amplitud y visibilidad, y suficiente espacio para viajar en familia. En la fila dos hay grandes ventanas y mucho aire para las rodillas. El maletero cubica de 445 a 1478 litros, como el Skoda Karoq y el Seat Ateca (que son más caros).

El infotainment llamado Media-Nav Evolution funciona un poco más pixelado y más lento que los sistemas del Grupo VW, pero hace un trabajo decente en la vida cotidiana. Aquellos que no estén buscando constantemente tecnología de vanguardia, se verán plenamente satisfechos, con la información relevante siempre a mano. El 1,33 litros, que surge de la cooperación de Renault con Mercedes y ya lo conocemos de la Clase A, ya nos había convencido en su variante de 130 CV. En el Dacia añade 20 CV. La verdad es que lo vemos innecesario porque el de 130 ya tenía un buen temperamento, y esta versión, con los 7,3 litros de media que hemos medido, se ha revelado considerablemente más glotón.

Con todo, hay que reconocer que el consumo es contenido para tratarse de un SUV, y ahí juega a su favor su reducido peso de solo 1.271 CV. En su contra, en cuanto la carretera se pone en mal estado surgen crujidos y molestos ruidos parásitos. El hecho de que al arrancar con sus 150 CV y pisar fondo en carreteras húmedas conlleve un claro deslizamiento de las ruedas delanteras invita a tomárselo con tranquilidad. El control de tracción y el ESP reaccionan abruptamente, por lo que es mejor controlarse con el acelerador.

 

Pero hay que reconocer que sobre asfalto en buen estado es un coche brioso y bastante equilibrado, el motor reacciona con alegría y es fácil rodar a buena velocidad.

Conclusión

Esta versión es cara para tratarse de un Dacia, pero va bien equipada de serie y sigue siendo un coche barato si lo comparamos con otros SUV de su tamaño. Y su diseño es uno de los más atractivos de su clase. En nuestra opinión, no era necesario añadirle 20 CV, porque ese plus de temperamento apenas se nota y perjudica el consumo.