Porsche 911 GT3: 22.000 horas de pruebas a 300 km/h

Las primeras entregas del nuevo Porsche 911 GT3 están previstas para el próximo mes de mayo. Será entonces cuando los afortunados dueños de este deportivo de Porsche puedan comprobar algunos de sus aspectos técnicos más destacados. Los ingenieros se han marcado el objetivo de mejorar aún más su rendimiento sin comprometer la usabilidad diaria. Y para ello han llevado a cabo 22.000 horas de pruebas a una velocidad constante de 300 km/h.

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El progreso en el área de la aerodinámica es particularmente evidente ya que es la primera vez que se instala un alerón trasero suspendido en un modelo de producción en serie de Porsche. Su montaje es similar al del GT 911 RSR y al del 911 GT3 Cup: ahora dos soportes de aluminio sostienen el ala desde arriba y gracias a ello, el flujo de aire puede pasar sin ser molestado por la parte inferior. Para lograrlo hicieron 700 simulaciones y pasaron más de 160 horas afinando el coche en el túnel de viento.

El ángulo de ataque del nuevo alerón trasero se puede configurar en cuatro posiciones diferentes, igual que el difusor frontal. Tal y como explica el ingeniero de aerodinámica Mathias Roll, “el Porsche 911 GT3 crea un 50% más de carga aerodinámica que su predecesor a 200 km/h en el entorno de fábrica. Con la carga aerodinámica máxima, ese aumento puede ser de más del 150%”. Además, el equilibrio aerodinámico se puede adaptar individualmente tanto a las condiciones de la pista como al estilo de conducción individual.

El motor del Porsche 911 GT3 

El motor está basado en el del GT3 911 GT3 R y, una vez más, en el del 911 GT3 Cup. Su potencia ha aumentado en 10 CV para llegar a los 510 CV: cifra que entrega a 8.400 rpm. El par máximo, por su parte, también se ha incrementado pasando de 460 a 470 Nm. 

La actuación de la válvula a altas revoluciones se realiza mediante balancines rígidos. La tecnología VarioCam garantiza un control del árbol de levas adaptado con precisión a la velocidad del motor y al estado de carga. Un cigüeñal con cojinetes de gran diámetro, cojinetes de biela anchos y camisas de cilindros recubiertas de plasma garantizan menores pérdidas por fricción y reducen el desgaste. Todo esto se realiza mediante un sistema de lubricación por cárter seco con depósito de aceite independiente. Con un total de siete etapas de succión, dirige el aceite del motor de regreso al depósito externo de manera rápida y eficiente mientras que la lubricación de los cojinetes de biela se hace a través de la bomba de aceite del cigüeñal.

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El banco de pruebas del motor atmosférico de 4.0 litros llevó aún más tiempo: “En total funcionó durante más de 22.000 horas. Simulamos repetidamente los perfiles típicos de los circuitos e hicimos funcionar el motor a toda velocidad durante una gran parte del tiempo”. En términos de resistencia, el motor tenía que funcionar perfectamente en un tramo constante de más de 5.000 kilómetros en el Circuito de Nardò a una velocidad constante de 300 km/h deteniéndose únicamente para repostar.