Los planes de Ford, alterados por culpa del COVID-19

El COVID-19 sigue siendo un quebradero de cabeza para la industria del motor y ha alterado los planes de Ford a corto plazo, ya que en estos momentos EEUU y México son dos de los países más afectados por la pandemia y el grupo tiene varias plantas clave interconectarlas entre ambos territorios. 

Como indican desde Carbuzz, este es el caso de la producción de una versión de la camioneta de Ford F-150, que es además el vehículo más vendido por la marca en EEUU. La pick-up se ensambla en plantas de Kansas City, Missouri y Michigan (Dearborn) de Ford que ya han vuelto a su actividad normal a pesar de que el azote del Coronavirus continúa en el país. 

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Como ya sucediera en Europa en marzo, puedes tener una fábrica a pleno rendimiento, pero si las instalaciones que te deben suministrar componentes están paradas, no tardarás en tener que detenerte tú. Y eso es lo que le está sucediendo a Ford en sus planes de fabricación de la más potente versión de su pick-up, la F-250 Super Duty, cuyos motores provienen de Chihuahua, México. 

Las autoridades del país han dado libertad a las administraciones locales para tomar medidas de prevención contra el Coronavirus y, en el Estado de Chihuahua, se ha limitado al 50% el número de empleados por centro de trabajo. Menos gente, menos producción. En un día normal, la fábrica de Ford monta 840 motores Super Duty cada turno de trabajo de 10 horas. 

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Así, la fábrica de Ford en Kentucky, donde se produce la F-250 Super Duty no está recibiendo su remesa de motores habitual y la producción -que llega a ser de 10.000 pick-up a la semana a pleno rendimiento- se ha visto afectada. Ford busca soluciones en estos momentos para seguir con sus planes, pero una planta de motores no se saca de la chistera de un día para otro.

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Y menos aún, teniendo en cuenta que el motor de la Ford F-250 es un V8 de de 7,3 litros y 430 CV en su variante gasolina o un V8de 6,7 litros y 475 CV en diésel. Los planes de Ford se han visto alterados, pero aunque en Carbuzz apuntan a que esta crisis podría llevar incluso a la cancelación del programa, con un Ford Bronco 2021 -algunas versiones llevan ese motor- que está en la rampa de salida y teniendo en cuenta que en México se trabaja en turnos de 10 horas por algo menos de la mitad que en EEUU, parece que esto es bastante poco probable. 

Más bien la solución a la interrupción de los planes de Ford por culpa del COVID-19 será encontrar un entente más pronto que tarde con las autoridades locales. De hecho, el propio embajador de EEUU en México habría ya hecho algunas gestiones y la buena sintonía entre Trump y López Obrador a cuenta de la gestión de la pandemia podría hacer el resto.