Nissan cierra su fábrica de Barcelona

Nissan cierra la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, un movimiento que se hará efectivo el próximo mes de diciembre. Sólo faltaba una confirmación y esta ha llegado a través de fuentes de la administración y sindicales. La empresa, por su parte, ha ratificado la decisión al Gobierno a la espera de que la compañía japonesa lo haga oficial cuando comunique su estrategia de futuro este jueves.

No te pierdas: Renault, Nissan y Mitsubishi ‘se ponen las pilas’

La rueda de prensa de Nissan está prevista para este jueves por la mañana, pero antes de ello Gianluca de Ficchy (presidente de la compañía en Europa) mantendrá una serie de reuniones telemáticas con el Gobierno, la Generalitat y los sindicatos. Lo cierto es que todos ellos todavía conservan la esperanza de lograr su objetivo común: convencer a Nissan de que mantenga su fábrica de Barcelona. Para ello se basan en un poderoso argumento económico: el coste del cierre de la planta, estimado en más de 1.000 millones de euros, y la promesa del Gobierno de un plan de inversiones.

Ahora comienza un período de negociaciones para establecer los plazos y las condiciones del proceso. El Gobierno, además de crear un grupo de trabajo para buscar alternativas, convocará a la Generalitat, al Ayuntamiento de Barcelona, al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y a las centrales sindicales para analizar la situación y estudiar diferentes escenarios de futuro.

Sea como sea, Nissan hará público hoy su plan estratégico para los próximos tres años en el que todo gira en torno a un recorte de gastos de más de 2.000 millones de euros. Entre las medidas incluidas figura el cierre de su planta en la Ciudad Condal. Un movimiento que supone el despido de unos 2.800 trabajadores, una cifra que se ha elevado hasta los 3.200 empleos directos al confirmarse que también cesará la actividad de las instalaciones de Montcada i Reixac, Sant Andreu de la Barca, El Prat de Llobregat y el puerto de Barcelona. Además, a esto hay que sumar todos los puestos indirectos que genera esta industria: estaríamos hablando de 30.000 personas.

La plantilla, por su parte, se encuentra inmersa en una huelga indefinida que se activó cuando, el 4 de mayo, Nissan anunció que sólo recuperaría la actividad de la planta para fabricar rancheras para Mercedes antes de que se cumpliera el plazo para hacerlo. Ni rastro de los modelos similares de Nissan y Renault ni de la furgoneta eléctrica Nissan eNV200. Ante esta situación se convocó un paro para ahogar la producción de la Zona Franca al no permitir la llegada de suministros básicos. A los dos días la instalación se quedaba fuera de juego.

Nissan, Renault y Mitsubishi

La historia reciente de la fábrica de Nissan en Barcelona no ha sido fácil. Los dos últimos años ha ido perdiendo producción e inversiones: en 2019 se produjeron 600 despidos en una planta que operaba a una capacidad por debajo del 30% de su máximo y no había recibido ninguna inyección económica que permitiera revertir situación.

Todo esto dio forma a la crónica de un cierre anunciado, rematado por la nueva estrategia conjunta de Nissan, Renault y Mitsubishi. Un plan con el que la compañía japonesa abandona Europa en beneficio de su aliado francés para centrarse en otros mercados como Japón, China y Estados Unidos.