Mercedes Clase G 2018 AMG Line, un extra de picante

Apenas han pasado unos días desde que la nueva generación de la Clase G de Mercedes diese la cara con todas las de la ley durante la celebración del Salón del Automóvil de Detroit. Pues bien, este tiempo ha sido suficiente para que ya tengamos las primeras oportunidades de modificar el aspecto del famoso todoterreno. El Mercedes Clase G 2018 AMG Line es una realidad, y llega en forma de paquete opcional con el que potenciar el carácter deportivo del vehículo tanto en su exterior como en su interior.

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Lo primero que salta a la vista con este paquete AMG Line para el Mercedes Clase G 2018 es la presencia de unas enormes llantas de 20 pulgadas multirradio, que casan a la perfección con unos pasos de rueda sobredimensionaros. Además se han instalado unos nuevos discos de freno perforados en el frontal. El toque deportivo lo completan una serie de detalles en aluminio repartidos a lo largo y ancho de toda la carrocería.

Si nos fijamos en el habitáculo de este nuevo Mercedes Clase G 2018 AMG Line nos encontramos también con una serie de detalles que añadir a lo ya conocido. Por ejemplo, aparece un llamativo volante de tres radios multifunción con las costuras en color rojo. Esta misma tonalidad es la que lucen unos cinturones de seguridad más propios de un deportivo de altos vuelos, los cuales contrastan con la tapicería instalada, disponible tanto en cuero negro como en cuero Nappa, también negro. El remate de todo lo ponen las nuevas alfombrillas, que como es habitual con los acabados deportivos de la marca de la estrella lucen las míticas siglas AMG.

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Mercedes Clase G 2018 AMG Line (4 imágenes)

De momento no podemos contaros nada acerca del precio que tendrán todos estos accesorios AMG, aunque es de suponer que no tardemos en conocerlos, pues su llegada al mercado se espera para no dentro de mucho. Lo que sí podemos afirmar es que, de nuevo, Mercedes acierta con esta apuesta, porque aporta la opción para quien la quiera de darle un toque más agresivo a un vehículo al que el clasicismo nunca abandona.