El Mercedes-AMG Project One llega a su última fase de pruebas

Si creemos a pies juntillas lo que se ve en este vídeo, las pruebas del Mercedes-AMG Project One avanzan hasta su última fase. Y es que pocas veces Mercedes se ha enfrascado en un proyecto tan largo y costoso, que está haciendo recordar al largo proceso que le hizo falta a Volkswagen para desarrollar su primer hípercoche, el Bugatti Veyron, hace ahora 15 años. 

Según la marca, las pruebas del Mercedes Project One ya se están llevando a cabo con unidades muy próximas a las que serán de producción. Unos test que, más allá del vídeo y las fotos oficiales que puedes ver aquí, se están llevando en el más estricto secreto sobre el escondido circuito de Immendingen. 

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Tanto es así, afirman, que los ingenieros jefe de desarrollo del Mercedes Project One han dado orden, por primera vez, de salir a pista con la configuración híbrida del prototipo, que es con la que se consigue su mágica cifra de potencia máxima: 1000 CV. Es así únicamente como puede ponerse a prueba la manejabilidad de este superdeportivo, incluidas la aerodinámica o la suspensión. 

Y es que en un vehículo de esta complejidad, todos los sistemas están relacionados, puesto que cuando el motor funciona a plena carga, es imprescindible que la carga aerodinámica sea la misma que se ha establecido en el túnel de viento o una ráfaga de aire podría hacer que se despegara de la carretera. 

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La aerodinámica puesta a prueba en el Project One de Mercedes estos días es especialmente compleja puesto que no solo proviene de las tomas delantera o el alerón posterior, sino que aquí juegan un papel particularmente importante los laterales del vehículo. 

Muchos han indicado, y Mercedes lo afirma, que el Mercedes Project One va a ser poco más o menos un Fórmula 1 de calle. Eso sí, según ellos también, fácil de conducir para el día a día y además, ecológico, gracias a la posibilidad de circular en modo 100% eléctrico. 

Para conseguir semejante pirueta, todo el sistema híbrido ha sido intensamente desarrollado sobre los bancos de pruebas de Affalterbach, principal centro de desarrollo del Project One. No es que diga que no lo vayan a conseguir, es que la Física dice que lo que pierdes por un lado, lo ganas por el otro, aunque quieras compensarlo todo poniéndole al resultado un precio de seis dígitos.