La jugada maestra de Renault F1 que vale seis millones de euros

El equipo Renault F1 ha conseguido el objetivo marcado a mediados de temporada: acabar sexto en el Mundial de Constructores. Dada la competencia con Toro Rosso y con Haas durante el año y teniendo en cuenta que solo un piloto de la escudería gala (Nico Hülkenberg) ha tenido ritmo para puntuar, lo tenían realmente difícil. Esta ha sido la jugada maestra de Renault F1 que vale seis millones de euros.

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Desde antes del parón veraniego, incluso antes del GP de Hungría, Renault negociaba la salida de uno de sus pilotos, Jolyon Palmer, que en aquel entonces no había conseguido todavía ni un solo punto. La temporada del británico no estaba siendo nada buena y en Japón se confirmó que el hijo del ex piloto Jonathan Palmer abandonaría la escudería para dar la bienvenida a Carlos Sainz, cedido por Red Bull como 'pago' tras rescindir el contrato de motorista entre Renault y Toro Rosso, para dar acomodo a Honda.

Carlos, hasta entonces, había conseguido casi todos los puntos del equipo Toro Rosso (48 por cuatro de su compañero Kvyat), lo que llevó a la escudería de Faenza a colocarse en el sexto puesto del Mundial de Constructores de la Fórmula 1, persiguiendo a Williams, quinto clasificado.

Con el fichaje de Sainz, Renault se llevó el mejor activo de Toro Rosso, quien ha acabado la temporada con dos 'rookies' y sin volver a puntuar desde Estados Unidos, cuando Kvyat fue décimo, antes de despedirse de la escudería. Carlos, en aquella carrera, realizóuna gran actuación, aportando su granito de arena con un séptimo puesto que dio a Renault de seis puntos.

Hülkenberg remató la faena el domingo en Abu Dhabi con una buena sexta posición, en una carrera en la que Sainz abandonó por un error del equipo. Con este resultado superaron a Toro Rosso en la clasificación y tomaron su sexto puesto. Gracias a él, Renault se hace con un premio de seis millones de euros más que si hubiese acabado en el séptimo puesto del Mundial.

Este premio económico supone un importante impulso para una escudería que aspira a volver a pelear por victorias en 2020 y que, con el objetivo de conseguirlo, se está reforzando con nuevos mecánicos e ingenieros y están desarrollando el motor que, además de la propia Renault, llevarán McLaren y Red Bull en 2018.

Imagen: Sutton Motorsport