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Innengine y propulsor diésel de hidrógeno, los dos motores revolucionarios de la próxima década

Innengine y propulsor diésel de hidrógeno

Innengine, un motor español que mejora la eficiencia y reduce el consumo, y el motor diésel de hidrógeno pueden revolucionar la industria del automóvil en los próximos años.

En la industria del automóvil, la transición hacia los coches eléctricos está ya en marcha y, poco a poco, va alcanzando una velocidad de crucero. Sin embargo, en las últimas fechas hemos conocido dos motores que pueden revolucionar la próxima década: Innengine y el propulsor diésel de hidrógeno

Como ya hemos contado aquí, Europa va a prohibir la venta de motores de combustión interna en 2035 y que todos los coches nuevos sean eléctricos. Ni siquiera híbridos e híbridos enchufables. 

Ahora mismo, es imposible saber si la medida aprobada en el parlamento europeo se cumplirá finalmente y si toda la industria automotriz estará preparada para el paso a la electrificación total en 2035. Pero, mientras tanto, surgen diferentes ideas que, si bien no llegan a ser cero emisiones, sí las reducen significativamente.

 

En los últimos días hemos conocido dos motores evolucionarios que pueden jugar un papel preponderante en la próxima década para lograr los objetivos marcados para reducir las emisiones de CO2. 

Recordemos que la Unión Europea aprobó en 2014 el Marco de Políticas de Energía y Cambio Climático 2021-2030, donde fijó el objetivo de reducir las emisiones en 2030 en un 55%, con respecto a los valores de 1990, y la neutralidad climática en 2050

Innengine, el revolucionario motor español 

Hace poco te hablamos de Innengine, un revolucionario motor español diseñado por Juan Garrido Requena, un ingeniero nacido en Granada que creó una empresa hace más de diez años para construir un motor de gasolina con una configuración especial que permitiera, por un lado, ahorrar peso y, por otro, mejorar el rendimiento

Este nuevo motor granadino se basa en el motor Atkinson de 1882, con pistones opuestos trabajando dentro del cilindro. Un formato que, si bien ofrece muchas ventajas, nunca se ha utilizado en masa, solo de manera puntual. 

La configuración del motor de combustión interna crea una leva giratoria donde se apoyan las bielas, produciéndose una pista de contacto permanente donde el movimiento axial de los pistones se transforma en movimiento circular sobre un único eje de salida.

Esto consigue eliminar piezas, reducir la rumorosidad, el peso y el tamaño, a la vez que incrementa el rendimiento. Al reducir el tamaño y el peso del bloque, también se reduce el consumo. 

El ingeniero de Granada ha trabajado con un motor de 500 centímetros cúbicos con ocho pistones enfrentados en cuatro cilindros. De esta manera, conseguía el rendimiento equivalente a un motor de 2.0 litros, lo que se traduce en un aumento del 400%. Al mismo tiempo, obtenía un 22% más de eficiencia y un 70% menos de peso.

El motor diésel de hidrógeno

Innengine y propulsor diésel de hidrógeno

Otro invento que puede poner patas arriba el sector del automóvil es un motor diésel de hidrógeno desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia. 

En realidad, se trata de un motor de combustión interna alimentado por gasóleo e hidrógeno, a través de un sistema de inyección dual que utiliza un 90% de hidrógeno y un 10% de diésel, inyectados directamente en el cilindro. 

Mediante este novedoso sistema, el Laboratorio de Investigación de Motores de la universidad australiana ha transformado un motor diésel convencional en una especie de motor híbrido e hidrógeno y diésel que consigue reducir las emisiones de CO2 en un 85%

El motor ha sido probado en un camión y, según los investigadores, han reducido las emisiones hasta un 85,9%. Además, aseguran que esta tecnología se puede aplicar a cualquier motor diésel utilizado en vehículos destinados al transporte pesado, la agricultura o la minería en solo dos meses.

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