La increíble historia del Seat 850

A mediados de los años sesenta, concretamente en 1966, Seat nos presentó (en el Salón del Automóvil de Barcelona) el coche que estaba llamado a sustituir al Seat 600. Sin embargo, hubo un cambio de planes y ambos acabaron formando parte de la gana de la marca española de manera simultánea. Esta es la increíble historia del Seat 850.

50 años del Seat 850: ¡conducimos toda la gama!

La jugada no salió nada mal puesto que el teórico sucesor fue el modelo más vendido en España durante sus ocho años de producción: se fabricaron 662.832 unidades hasta 1974. Su popularidad se desato entre la clase media española por varias razones: tenía un diseño simpático, ofrecía más espacio que el 800 y, además, su precio era asequible: 80.000 pesetas de entonces y unos 12.000-13.000 euros de ahora.

Fiat 850

El punto de partida del Seat 850 fue el Fiat 850. Un modelo diseñado por Dante Giacosa en 1964 para cubrir el hueco que quedaba entre el Fiat 600 y el Fiat 1100. La idea inicial era dar vida a un coche totalmente nuevo, pero la economía les obligó a basarse la estructura del primero de los dos. Por esta razón las ventanillas o la línea del techo son, prácticamente, iguales. 

El Fiat 850 (y, en consecuencia, el Seat 850) se caracterizaba por ser un vehículo de dos volúmenes, que lucía un frontal cuadrangular elevado con unos faros más grandes que los del Fiat 600 y un parabrisas más amplio. Además, el interior contaba con una serie de soluciones que ya estaban un paso por delante. El modelo español se diferenciaba del original a través de algunos detalles del salpicadero, de los anagramas… y de algo más.

VÍDEO: 50 años del Seat 850

Más potencia

Seat modificó el diseño técnico incrementando el tamaño del motor desde los 767cc hasta los 843cc aunque en los modelos más prestacionales esta cifra llegaría a los 903cc. La marca española se quedó con el motor (ubicado en la parte trasera) más potente de los dos disponibles en Italia logrando, así, que el Seat 850 entregase de inicio 37 CV. Una potencia que aumentaría hasta los 42 en la versión ‘D’ y hasta los 47 CV en las variantes ‘Especial’, ‘D Especial’ y ‘Coupé’. De ellas os hablaremos en un momento. 

En 1972 finalizó la producción del Fiat 850 y aunque el Seat 850 se fabricaba en España bajo licencia, aquí duró un par de años más. Fue entonces cuando se reestructuró su gama para afrontar la recta final: dijeron adiós a las versiones más prestacionales para quedarse con la carrocería de dos y cuatro puertas con los acabados ‘D’, ‘D Especial’ y ‘D Especial Lujo’.

Las versiones del Seat 850

Como os decíamos antes, el Seat 850 tuvo varias versiones. Un año después de su lanzamiento llegó la carrocería de cuatro puertas, un desarrollo propio de la casa española que alargaba la batalla quince centímetros hasta los 2,18 metros. Medidas con las que se situaba a la altura del Simca 1000 y se acercaba al Renault 8. Ese mismo año conocimos al Seat 850 Coupé (con dos puertas) y en 1969 nació el Seat 850 Spider diseñado por Bertone: un biplaza equipado con motor de 52 CV.