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La increíble historia del Seat 131 Compresor

Seat 131 Compresor

Una auténtica rareza.

El Seat 131 es un modelo de otra época, no solo por el tiempo en el que se produjo, sino porque además es un coche que procede de los tiempos en los que los coches de Seat, en el fondo, eran de Fiat. Hablamos, pues de los primeros pasos de la marca española, que sin embargo ya se atrevía a pensar en ideas como crear un Seat 131 Compresor.

Primero hay que hablar del modelo básico. El Fiat 131 fue concebido como sucesor del Fiat 124 y, tras un desarrollo torturoso, crisis del petróleo mediante, se presentó en Turín en 1974. No hubo que esperar más que un año para que la marca española sacara a la luz su propia interpretación del modelo, en 1975.

 

Su entrada en el mercado fue realmente buena ya desde el primer momento, pues se hizo con de coche del año en España, y con diferencias respecto a su pariente italiano, puesto que no empleó sus motores.

En vez de ello empleó los del Fiat 124 S y del 132, con una gama formada por un motor de 1438 cc, uno de 1592 cc con casi 100 CV, el 1800 de 107 CV y e incluso uno de 1995 cc. En el 78 incluso sumaría una variante diésel, pero hoy toca hablar de una opción que finalmente no pasó del estado de prototipo: el Seat 131 Compresor.

El Seat 131 Compresor

La crisis del petróleo hizo que fuera el momento de crear motores más pequeños y “apretados” con soluciones para aumentar el rendimiento sin penalizar en exceso el consumo. Muchas marcas apostaron por la turboalimentación, pero Fiat optó por centrarse en los compresores volumétricos y, quien dice Fiat, también dice Lancia y Abarth.

Empezaron a aplicarse en varios modelos de las distintas marcas, entre ellos el Fiat 131. Seat se fijó en el movimiento y, dado que hablamos del año 1981, se interesó en aplicar un motor así en su 131, que ya llevaba tiempo en el mercado, para así revitalizar si gama. Además, ésta palidecía de opciones realmente potentes y/o de “gran cilindrada” (2.0).

Seat 131 Compresor

Con intención de sopesar su desarrollo, la firma española compró dos motores del Fiat 131 2000 TC puestas a punto por Abarth, que contaban con culatas, colectores y compresores volumétricos específicos. 

Con ellos se crearon dos unidades experimentales que se presentaron al público en 1982, pero el fabricante finalmente no tuvo interés en continuar con el proyecto y éste cayó en saco roto.

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