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Heliesquí: el sueño de todo esquiador

Antonio López

Si las pistas convencionales se te quedan cortas y quieres probar algo nuevo, atrévete con el heliesquí, una modalidad que te permite practicar esquí en montañas vírgenes a las que se tiene que acceder en helicóptero.

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Apartarte de los tumultos de gente que bajan por una pista, cambiar un remonte por un helicóptero, pisar la cima de una montaña que aún no tiene huellas de esquí, deslizarte por laderas solitarias en las que la nieve virgen y tú sois los únicos presentes… esquiar en pista es lo más seguro y puede ser muy divertido (aquí tienes las mejores estaciones de esquí de España), pero el heliesquí es la modalidad que más satisfacciones reporta y también la más exigente del esquí.

Para practicar el heliesquí se necesitan conocimientos técnicos suficientes para deslizarse sobre nieves vírgenes, heladas y cambiantes, tener una resistencia física muy grande para poder superar la bajada completa de la montaña que hemos elegido…y tener dinero en la cartera para poder pagar la modalidad más cara de los deportes de invierno. El heliesquí no es una actividad para todo el mundo, se necesita ser un buen esquiador y estar fuerte, además debes saber que es necesario llevar un equipo de recate completo contigo, porque en la nieve, nunca se sabe qué puede pasar. De hecho, te dejamos 9 cosas que debes saber si esquías. 

Según la descripción, podríamos decir que el heliesquí es un asunto exclusivo para esquiadores expertos con carteras saneadas, pero lo que aún no hemos dicho es que hay compañías especializadas que ofrecen paquetes para esquiadores medios, con descensos francos y sin dificultades. Esta modalidad de esquí está viviendo los mejores momentos de su historia, y es que el nivel medio de los esquiadores ha aumentado, en gran medida gracias al carving, y por el gusto creciente por la aventura y la practica del esquí. 

Parece una modalidad muy reciente, pero no es así, sino todo lo contrario. El heliesquí ha cumplido 52 años. Fue en 1963, cuando Hans Gmoser, un austriaco que emigró a Canadá escapando de la posguerra, descubrió las posibilidades que tenían las cordilleras de la Columbia Británica. Junto con su amigo, el geólogo Art Patterson, tuvo la ocurrencia de utilizar un helicóptero para acceder hasta aquellos remotos lugares, dando lugar al heli-skiing. No tardó en divulgarlo por todo Europa y Estados Unidos obteniendo un éxito absoluto, y cuando se quiso dar cuenta, no había suficientes guías en Canadá para llevar a todos los clientes que llegaban, por lo que tuvo que reclutarlos en los Alpes. 

Llegados a este punto, volvemos al presente. En la actualidad existen dos maneras de practicar el heliesquí; la más elemental, que es propia de las estaciones de esquí de España y Europa, consiste en coger un helicóptero en las cercanías de las estaciones de esquí donde esta modalidad está permitida y transportarlos a laderas próximas para esquiar sobre nieve virgen. Es una actividad que dura media jornada pudiendo realizar dos o tres bajadas. La segunda modalidad de heliesquí es mucho más completa y es la auténtica esencia de este deporte. Canadá, el lugar de su nacimiento es el destino preferido para practicarlo. Esta variedad de heliesquí suele durar de 5 a 7 días, en regiones apartadas, en la que los clientes se hospedan en unos lodges con todo tipo de lujos: spa, masajes, tiendas y chefs privados. Cada mañana, los esquiadores, se reparten en grupos de 2 a 8 personas y toman un helicóptero para realizar bajadas por nieve virgen toda la jornada, o hasta que las piernas aguanten. 

A la hora de contratar un servicio de heliesquí, debemos tener en cuenta varias cosas. En primer lugar el precio, y es que muchas veces un precio muy barato puede tener trampas. Debemos fijarnos en el número de metros de descenso incluidos en el paquete, ya que hay algunas empresas en las que debes pagar un suplemento por deslizarte más metros, aunque hay otras que ofrecen descensos ilimitados. Otro aspecto a tener en cuenta es el número de esquiadores por trayecto, cuantos más esquiadores, más tiempo se tardará en realizar una bajada completa, por lo tanto, al final de la jornada, habremos esquiado menos metros. 

Esta modalidad de esquí conlleva ciertos riesgos, y es que descender por laderas remotas, lejos de la seguridad de las pistas, puede llegar a ser algo peligroso. Ahí entra la profesionalidad de los guías y su conocimiento del medio para que los esquiadores eviten los peligros, sobre todo las avalanchas, las grietas o los cambios en la meteorología. Como hemos indicado antes, cada esquiador debe llevar un equipo de rescate completo, que incluye ARVA (aparato electrónico localizador de víctima de avalanchas), pala, sonda plegable y casco. Aunque como en todo, hay otros inventos que aportan más seguridad, como son las mochilas airbag y los chalecos salvavidas, con los que flotas en caso de ser arrastrado por una avalancha. No está de más que sepas los 10 mejores gadgets para disfrutar del esquí

Fuente: ElMundo

Fotos: Thinkstockphoto

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