Ford Mustang Shelby GT350: la mejor cara del muscle car
El Ford Mustang Shelby GT350, a falta del GT500, que todavía se está cocinando, es la mejor versión posible que puede haber un Ford Mustang de fábrica. Brutal como pocos, la marca americana le ha dado una nueva vuelta de tuerca al muscle car para conseguir que sea todavía más dinámico.
VÍDEO: Así acelera un Shelby GT350 de Hennessey, ¡da miedo!
Basta con verlo (y fijarse un poco) para encontrar toda una serie de aditivos aerodinámicos que no están presentes en el Mustang base. La parrilla delantera activa se abre o cierra para cambiar el flujo del aire, mientras que monta un nuevo alerón trasero que puede equipar de manera opcional un flap Gurney.
Ford ha unido fuerzas con Michelin para desarrollar unos neumático específicos para el modelo, concretamente una variante de los Michelin Pilot Sport Cup con compuesto y dibujo distintivos, que mejoran su rendimiento y miden 295/35 en el eje delantero y 305/35 en el trasero, en ambos casos sobre llantas de aleación de 19 pulgadas.
El motor no recibe cambios, siendo un bloque 5.2 V8 atmosférico que entrega 533 CV de potencia y 582 Nm de par máximo, que se asocia a una caja de cambios manual Tremec de seis velocidades. Lo que si experimenta modificaciones es tanto la dirección asistida, ahora más precisa, como la suspensión adaptativa MagneRide. Los frenos los firma Brembo, con pinzas de seis pistones delante y de cuatro detrás.
Otro apartado que se mejora es el del equipamiento. El habitáculo estrena molduras de aluminio que opcionalmente pueden ser de carbono, los asientos Recaro ahora tienen ajuste eléctrico, la pantalla de 8 pulgadas para la consola central es de serie y cuenta con un sistema de sonido B&O Play con 12 altavoces.
Como guinda, todos aquellos que compren un Ford Mustang Shelby GT350 tendrá acceso gratuito al curso de conducción Track Attack que organiza Ford Performance.
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.