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ECR V1: arrancan las ventas de esta cafe racer eléctrica

ECR V1
Aunque por el momento, solamente en su mercado local: EEUU.

Cuando piensas en una moto eléctrica normalentete vienen a la cabeza scooters urbanas, muchas de ellas con servicio compartido como el de COUP en Madrid. Pero ojo porque las motos eléctricas están abarcando cada vez más segmentos: después de ver la Harley Davidson eléctrica hoy toca echar un vistazo a una Cafe Racer eléctrica, se llama ECR V1 y ya ha empezado a comercializarse en EEUU.

En el vídeo que tienes sobre estas líneas puedes ver algunos detalles de esta moto tan especial. Está inspirada en las motos de los años 70 y luce un aspecto exclusivo y minimalista, donde materiales nobles como la fibra de carbono y el cuero se combinan magistralmente para conseguir un aspecto realmente atractivo y diferente a todo lo demás.

Pese a su estética, no hablamos de una moto de altas prestaciones, sino más bien una moto con estética cafe racer pero pensada principalmente para su uso en ciudad: bajo su esquelético cuerpo de fibra de carbono se esconde un motor eléctrico que genera 7,5 kW de potencia, que se alimenta gracias a unas baterías LFP (litio ferro-fosfato) de 4,3 kWh de capacidad capaz de conseguir 100 km de autonomía, con la ayuda del freno regenerativo.

El motor es modesto y las prestaciones tampoco son nada del otro mundo: hablamos de una velocidad máxima limitada a 85 km/h, lo que pone de relevancia su principal lugar de funcionamiento: la ciudad. Eso sí, tiene equipamiento tecnológico como un puerto USB, luces LED o Bluetooth para controlar la moto desde el teléfono desde una aplicación. También cuenta con un puerto de carga rápida para completar la carga de la batería en unas tres horas.

Una de las primeras ECR V1 fabricadas a punto de ser enviada a su nuevo propietario
Una de las primeras ECR V1 fabricadas a punto de ser enviada a su nuevo propietario

Luces y sombras en esta ECR V1: por un lado destaca su diseño minimalista y con buen gusto y materiales nobles y caros. Por otro lado, un motor demasiado poco potente que la relega a un uso eminentemente urbano. ¿Otra cosa positiva? Su precio: parte en los 5.200 dólares, unos 4.500 euros. Un precio atractivo para tener un producto de lujo para circular por la ciudad sin emitir ni una sola partícula contaminante. ¿Le damos una oportunidad a una moto así?


 

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