La DGT alerta de una ola de estafas por multas en Internet

De vez en cuando y con más frecuencia de la que les gustaría, la Dirección General de Tráfico se ve obligada a avisar sobre la existencia de timos vinculados a sanciones falsas. No es la primera vez que los ciberdelincuentes lo intentan y tampoco será la última, pero de un tiempo a esta parte se ha intensificado. La DGT nos alerta de que existe una ola de estafas por multas en Internet.

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Hace varios días el organismo compartía, a través de sus redes sociales, varias imágenes en las que mostraban los cuatro mensajes que envían los delincuentes. El timo se basa en un correo electrónico en el que se pide al conductor que pague una sanción pendiente. Para ello, le facilitan un enlace en el que puede regularizar su situación.

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Lo cierto es que estas estafas intentan aparentar cierta credibilidad imitando la forma de documento oficial… sin demasiado éxito. En estos correos electrónicos aparece el anagrama de la Dirección General de Tráfico, el del Ministerio de Interior, que es donde está adscrita, e, incluso, un número de referencia de la supuesta sanción. A pesar de estos elementos existen algunas pistas que nos muestran que se trata de un timo.

Así son las estafas por multas en Internet

Empecemos por lo más básico: el correo electrónico del emisor, que, evidentemente, no corresponde con el del organismo público y en algunas ocasiones contiene palabras mal escritas. Esta es otra de las características de estos e-mails falsos incluyen errores gramaticales, ortográficos y suelen utilizar términos que la DGT nunca emplea en sus comunicaciones como “tránsito” para hablar de “tráfico”.

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Lo que sí es común en todos ellos es la presencia de un enlace malicioso: el link en el que, hipotéticamente, deberíamos pagar esa multa pendiente. Sin embargo, al hacer click en él instala en el ordenador de la víctima un programa que permite a los ciberdelincuentes acceder para robar sus contraseñas y datos bancarios. 

Las comunicaciones de la DGT

Por lo tanto, la DGT nos aconseja eliminar el correo sin abrirlo, no difundirlo y, de paso, nos recuerda que nunca envía las sanciones a través del correo electrónico ni cuando estamos suscritos al sistema de notificaciones electrónicas. Tampoco remite la multa ni las fotografías del radar ni se solicita descargar ningún archivo.

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La Dirección General de Tráfico se comunica a través del correo postal certificado o de la Dirección Electrónica Vial (DEV), que envía una notificación por e-mail o a través de un mensaje que mandan al móvil. En estos avisos informa de la existencia de una sanción en el buzón electrónico, al que sólo se puede acceder previa identificación.