La nueva movilidad: la idea de la DGT para reducir contagios
En lo que a movilidad se refiere, el coronavirus no ha modificado el objetivo aunque sí ha tenido su efecto sobre la hoja de ruta establecida para alcanzar una forma de movernos más segura, limpia y humana. La pandemia ha impulsado (y también ha generado) nuevas soluciones que minimizan los riesgos y dan forma a una nueva movilidad: estas son las ideas de la DGT para reducir los contagios.
1. Repensar la ciudad
La Dirección General de Tráfico apuesta por ampliar los espacios destinados a los ciudadanos que se mueven a pie y para ello ha tomado a Pontevedra como referencia. Desde hace veinte años, la localidad gallega ha ido reformándose para que el 70% de su superficie sea para los peatones y el límite de velocidad se establezca en 10 km/h. ¿El resultado? Nueve años sin víctimas mortales y niños de seis a doce años que caminan solos por la ciudad.
2. Coexistencia pacífica de todos los usuarios es posible
La peatonalización de una ciudad no siempre es posible y por ello se intenta llegar a una convivencia cordial de todos los usuarios. Una fórmula empleada son las calles residenciales señalizadas como S-28 en las que los peatones tienen la prioridad: pueden ocupar toda la calzada mientras los vehículos deben circular, como máximo, a 20 km/h. Otra solución son las supermanzanas: agrupación de manzanas en cuyo interior el tránsito de coches privados se reduce todo lo posible para dar preferencia al transporte activo a pie o en bicicleta.
3. Los coches piden permiso
La DGT plantea la movilidad cero para las ciudades y para llegar a ese concepto hace el siguiente ejercicio: si nos dejaran pintar de nuevo las ciudades, ¿cómo serían? Desde su punto de vista habría un cambio de orden en la jerarquía en la movilidad urbana y serían los coches quienes pedirían permiso para pasar y no los peatones.
4. Calmar el tráfico
Muchas ciudades han aprovechado la pandemia para reducir los límites de velocidad rebajando el listón hasta 30, 20 o incluso 10 km/h. El objetivo es proteger a los usuarios más vulnerables de la vía ya que, según los datos de Tráfico, en 2018 el 81% de las personas que perdieron la vida en la ciudad correspondían a este colectivo. Y la mitad fueron peatones.
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5. Bicicletas para todos
Este medio de transporte ya estaba en alza antes de la llegada del coronavirus ya que en 2019 la usaban 9 millones de españoles. No obstante, ha salido más reforzada porque permite desplazarse manteniendo la distancia de seguridad. Eso sí, para que cumplan esta misión es necesario dar forma a ciudades amables con esta forma de moverse.
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6. Transporte público
Y si la bicicleta ha sido la cara, el transporte público ha sido la cruz de la crisis generada por el coronavirus: en junio su uso bajó hasta el 50%, una cifra que en Madrid se traduce en uno o dos millones de viajes menos al día. Las ciudades son conscientes de que, en muchas ocasiones, no se puede aumentar el número de vehículos así que están trabajando para hacerlos más seguros.
7. Teletrabajo y flexibilidad
Al margen de la necesidad de distancia social, nadie quiere volver a un transporte público saturado en horas punta con el riesgo que eso implica. Por ello, es necesario que las empresas arrimen el hombro apostando por el teletrabajo y la flexibilidad de horarios.
8. Movilidad multimodal
En el camino hacia esas nuevas ciudades, se ha acuñado un nuevo término: movilidad multimodal. O lo que es lo mismo: prescindir de la propiedad para apostar por un conjunto de servicios conectados en los que se incluye el coche privado, patinetes, bicis propias o públicas, vehículos y moto compartidos, transporte público... que se organizan en torno a estaciones en las que podemos enlazar todas estas diferentes formas de moverse.
9. ¿Y los coches qué?
Aunque los coches estaban perdiendo protagonismo, el coronavirus los ha vuelto a situar entre las opciones preferidas de los ciudadanos para desplazarse debido a que son espacios seguros. Tanto dentro de ellas como fuera se apostará por vehículos cero emisiones, automatizados y conectados que atiendan las demandas sociales, mejoren la calidad de vida y contribuyan a la descarbonización.
10. Movilidad inclusiva
Teniendo en cuenta que todos los ciudadanos tienen derecho a disponer de medios para llegar a cualquier lugar desde su punto de partida, se ha diseñado el transporte a demanda: un servicio que no está sujeto a un horario regular, sino que funciona según la demanda de pasajeros y trayectos.
Etiquetas: DGT
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