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El DeLorean DMC-12 con asientos traseros existe gracias al padre del año

DeLorean DMC-12
El DeLorean DMC-12 fue uno de esos coches que por limitaciones de espacio no era el idóneo para un padre de familia, al menos hasta que compruebas la obra de arte que ha hecho el propietario de uno de ellos para evitar su venta cuando los niños empezaron a llegar.

Muchos de los que os encontréis leyendo estas líneas habréis tenido que renunciar a vuestro deportivo de juventud cuando las obligaciones familiares así lo demandan. Un momento duro en la vida, sin duda. Eso es precisamente lo que le pasó a John Dore, orgulloso propietario de un DeLorean DMC-12 que le vio las orejas al lobo con el nacimiento de sus hijos. ¿Cómo poder mantener su joya con ruedas en su garaje sin sacrificar a su familia? Con mucha maña y paciencia.

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Tomando como ejemplo el DeLorean DMC-24, un coupé 2+2 que tomaba como punto de partida el Lancia Medusa Concept de 1980 pero que nunca llegó a ver la luz, el señor Dore vio posible reconvertir su vehículo de 'Regreso al Futuro' en un deportivo con ciertos aires familiares. La transformación llevada a cabo es impresionante, y la puedes ver en el vídeo que sigue a estas líneas.

Impresionante, ¿verdad? Hay que tener mucho amor por un coche, grandes dosis de paciencia, tiempo a raudales y una familia que te quiera de verdad para poder acometer un reto así. Han sido muchas las dificultades que John Dore ha tenido que afrontar para lograr tener todo un DeLorean DMC-12 apto para los suyos. Incluso recurriendo a piezas que poco o nada tenían que ver con las originales. Pero da igual. Si ves el coche por fuera nunca pensarías que lleva tal cantidad de modificaciones.

No sabemos si el famoso vehículo le sirve a Dore y a su familia para irse de vacaciones, especialmente si tenemos en cuenta que el espacio disponible para las plazas traseras es bastante escaso, pero sí que le ha servido para tener la que posiblemente sea la unidad más exclusiva del mundo. Si al menos tanto su esposa como sus hijos siguen sin estar contentos con el coche, podrá conformarse con la millonada que cualquier coleccionista le podría pagar. Sí, ya sabemos que el dinero no da la felicidad, pero del mal, el menos. ¿O no?

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?

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