Comparativa: Hyundai i20 vs Mazda2 y Opel Corsa

Mazda2 Skyactiv-G 90 M Hybrid

Imagina que te haces un lavado de cara y casi nadie lo nota. Esto es lo que sucedió con el Mazda2 en 2020. Pero tiene un motivo: simplemente, el pequeño Mazda ya se veía genial antes. Los faros LED y una nueva vista trasera ahora se incluyen de serie. Es un coche atractivo, se mire por donde se mire. 

Esto también se aplica a su cockpit reduccionista con la rueda de control central y los nuevos asistentes. 

Por otro lado, no nos resultan tan atractivos unos asientos con la superficie para los muslos algo corta y el espacio tan comedido en la parte trasera. Si mides más de 1,90 metros, tienes que inclinar la cabeza. Y vamos con las piernas muy dobladas a solo 30 centímetros del piso; en el Hyundai y el Opel nos sentamos cuatro centímetros más alto y, por lo tanto, vamos mucho más relajados.

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Hablando de relajación: el motor de 90 CV con cuatro cilindros y 1,5 litros sin turbo, en  comparación con sus competidores, tiene algo de retardo en las arrancadas, aunque a su favor, desarrolla su potencia de manera uniforme y sin temblores. La suspensión ha sido mejorada, si bien aún va algo justa en tramos bacheados.

El sistema de a bordo de 22,5 voltios con generador de arranque hace que los procesos de arranque y parada del sistema Start Stop sean más suaves, recoge la energía de frenado en un condensador y la utiliza para el consumo eléctrico o para darle impulso al coche. La recompensa por todo esto: con 5,7 litros de consumo en nuestra prueba, el Mazda es el más económico.

Opel Corsa 1.2 Direct Injection Turbo

En el Opel Corsa se nota la influencia francesa. No nos referimos a los muchos emblemas de Peugeot que hay en este Opel, sino a su naturaleza vivaz y su temperamento descarado.

El 1,2 litros gruñe inequívocamente como un "tres cilindros" dentro del habitáculo, pero a cambio, con sus 100 CV aporta un brío indudable, gracias a la relación de transmisión bastante corta. Es una pena que la palanca del cambio se deslice con algo de torpeza por los callejones, no especialmente separados. 

Uno enseguida se orienta bien en su puesto de conducción y no cuesta sentirse cómodo aquí dentro. El monitor se ve con facilidad, los asientos son confortables y se ajustan bien. Solo el estrecho espacio de acceso entre el volante y el pilar B nos ha parecido criticable.

Los viajes de fin de semana para cuatro tampoco son muy divertidos. En la parte trasera es incluso más estrecho que el Mazda, carece de espacio para las piernas y los hombros.

El maletero con hasta 1.081 es más grande que el del Mazda (950 l). Y quien encargue un enganche para las bicicletas puede remolcar 1.200 kilos, 300 más que en el japonés.

El chasis  se siente aplomado, solo pierde la compostura sobre tramos muy irregulares, donde además se notan más temblores de la cuenta en el interior. 

Hyundai i20 1.0 T-GDI 48V-Hybrid

Tan pequeño y, sin embargo, tan grande. El Hyundai i20 ofrece, con mucho, la mayor cantidad de espacio en la parte delantera y especialmente en la trasera, donde vamos sentados un segmento por encima del 2 y el Corsa. El maletero está bien con un máximo de 1.075 litros que le dan el segundo puesto a la hora de cargar equipaje. 

El generador de arranque por correa despierta suavemente al Hyundai de su estado de letargo en el sistema Start Stop, si bien el ahorro en este coche es relativo. El animado tres cilindros sorprende gracias al embrague controlado electrónicamente con función de navegación, pero aun así bebe más que los demás, con 6,6 litros de consumo medio. 

La comodidad de la suspensión es la mejor. El Hyundai “plancha” las ondulaciones largas con suavidad, e incluso en tramos bastante ritos este enano de con un chasis de ajuste tirando a firme permanece razonablemente tranquilo.

Los viajes suelen ser relajados, y a esto ayudan los asientos cómodos y el cockpit ordenado con una buena conectividad y control de voz inteligente. La dirección y los cambios de marcha funcionan de manera fluida, tienden a la suavidad y por tanto invitan más a viajar cómodamente que a rascarle décimas al cronómetro. 

El pedal del embrague controlado electrónicamente , eso sí, requiere algo de tiempo para acostumbrarse. 

Conclusión

Tras sumar todos los puntos, el Hyundai va claramente por delante. Nadie más aparece aquí tan maduro y completo como el coreano. El Opel ofrece un buen temperamento y una tecnología sólida, el Mazda tiene el diseño más refinado y es el menos gastón de los tres a la hora de pasar por el surtidor.