Prueba Mazda 2 Skyactiv-G Mild Hybrid: la ciudad sí es para mí

Primera prueba del Mazda 2 2020. Al igual que sus hermanos de gama, el Mazda 2 adopta el lenguaje de diseño Kodo (alma en movimiento, en japonés), por lo que ahora parece un Mazda 3 en miniatura, lo cual lo convierte en un utilitario sumamente atractivo.

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Así, el nuevo Mazda 2 presenta un estilo más depurado y dinámico, con una estética minimalista, según comentan los responsables de diseño de la marca japonesa.

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Mazda2 2020 (12 imágenes)

En el interior, por su parte, las novedades más importantes se refieren al nuevo diseño de los asientos delanteros, un puesto de conducción con mejores materiales al tacto y a la vista, y el sistema Mazda Connect, ahora compatible con Apple Car Play y Android Auto (de serie en toda la gama).

Por otro lado, Mazda ha rediseñado los asientos delanteros favorece que los ocupantes adopten una postura ideal que reduce la oscilación de la cabeza y la fatiga. 

Las plazas traseras del Mazda 2 2020 son más bien justas para un adulto de 1,82 m de altura, como es mi caso, tanto para el espacio de las rodillas como para la cabeza, máxime si quien va al volante es también una persona alta.

El maletero del Mazda 2, por su parte, cubica 250 litros, lo justo para dos trolleys y dos bolsas de mano. Sin duda, sería necesaria el asesoramiento de Marie Kondo para sacarle más provecho al maletero en el caso de ir más de dos ocupantes.

Al volante del Mazda 2 2020

Es hora de ponerlo a prueba. Ahora que se ha simplificado la gama mecánica, el nuevo Mazda 2 sólo está disponible con el motor 1.5 Skyactiv-G de gasolina de 90 CV, ya sea con cambio manual de 6 velocidades –y con módulo Mild Hybrid (motor eléctrico auxiliar y energía recuperada para mejorar las cifras de consumo), con lo que consigue la etiqueta Eco de la DGT– o automático de 6 relaciones, aunque en este caso no es MHEV y, por tanto, carece de la etiqueta de la DGT. Es, por tanto, un coche híbrido, con todas las de la ley.

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Nada más sentarme siento el espíritu Jinba-Ittai (unión jinete y caballo), pues es fácil encontrar la postura ideal. Primero voy a probar la variante manual. Nada más arrancar e iniciar la marcha se nota el buen trabajo que se ha llevado a cabo tanto en el apartado de insonorización como en las suspensiones, con lo que el Mazda 2 es muy cómodo y está bien aislado.

El cambio manual del Mazda 2 2020 es simplemente delicioso, las marchas entran suavemente. La dirección tiene un tacto correcto, ni muy blando ni muy duro, y es bastante precisa. A alta velocidad, tiene cierto carácter subvirador, y aunque se siente su ligereza (pesa algo más de una tonelada), no derrocha agilidad. En tráfico urbano se siente muy a gusto. Al final del recorrido, lo mejor es el consumo medio logrado: 5,0 l/100 km.

Luego pruebo el Mazda 2 2020 con transmisión automática –y que no es MHEV y que cuesta 2.450 euros más con respecto al mismo acabado (Black Tech Edition) con cambio manual–. En tráfico urbano, sin duda ninguna, esta variante es la más cómoda, porque te olvidas del pie izquierdo y de cambiar de marcha. Ahora bien, cuando sales a carretera la cosa cambia. La variante automática cuenta con un modo Sport, que no entiendo muy bien para qué existe, pues no sube de marchas y no baja de revoluciones –parece quedarse enganchado–, por lo que es mejor tirar de las levas.

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El Mazda2 ya está a la venta con una campaña de descuento (-3.000 euros) y financiación (-1.000 euros).

Conclusión de la prueba del Mazda 2 2020

Si buscas un coche para moverte por ciudad, el Mazda 2 2020 es una alternativa idónea. Es cómodo, ágil y tiene un diseño muy pintón. Ahora, eso sí, no esperes grandes prestaciones en carretera.