Cinco secretos del Toyota Supra que pocos conocen
El Toyota Supra es uno de los coches japoneses más laureados de la historia, un icono del JDM que volvió a la vida hace poco, algo celebrado por todos (incluso por los que ven un sacrilegio que comparta desarrollo con BMW). Es un modelo archiconocido, pero os traemos cinco secretos que es posible que no conozcáis de él.
Supra era un acabado, no un modelo
Como se suele decir, empecemos por el principio. Lo que hoy es uno deportivo mítico, empezó su andadura como un simple acabado de gama.
El Toyota Celica de finales de los 70 estaba huérfano de una versión de altas prestaciones que le permitiera competir con algunos de sus rivales, así que Toyota modificó la variante liftback del modelo para poder integrar un motor de mayor rendimiento, un 2.6 de seis cilindros en línea que entregaba 110 CV de potencia. Nació el Toyota Celica Supra. El resto es historia.
Pionero del GPS
Por el enfoque del modelo, lo que se puede esperar del Supra es que fuera un coche innovador en aspectos técnicos y dinámicos, pero resulta que donde fue un pionero fue en la adopción del GPS. Cuando la cuarta generación se puso a la venta en 1993, ofrecía como opción la instalación de un GPS, siendo uno de los primeros automóviles en hacerlo.
El mítico Mk4 “pinchó” en ventas en un gran mercado
De toda la historia del Supra, sin duda su cara más reconocida es el mítico Mk4, última generación del modelo hasta su reciente renacimiento. Se trata casi de una criatura mítica alabada por casi cualquier aficionado, pero resulta que su rendimiento comercial en Estados Unidos fue un fracaso que hizo que Toyota dejara de comercializarlo allí en 1998.
El nombre de las generaciones no es cosa de la marca
A nadie le habrá extrañado que en el punto anterior hablemos del Supra ‘Mk4’. El uso de ‘Mk’ viene de ‘Mark’, una manera de señalar las distintas versiones de algo (Iron Man lo hace con sus trajes, por ejemplo). En la industria automovilística es bastante común (con los Volkswagen Golf, por ejemplo), pero Toyota nunca se ha referido así a las distintas entregas del Supra.
De hecho, el deportivo nipón siempre ha clasificado sus generaciones con una ‘A’ seguida de un número de dos dígitos. El actual es el A90 y su laureado predecesor es el A80.
No siempre fue turbo
Una de las razones por las que es más conocido es por su mítico motor 2JZ-GTE 3.0 biturbo de seis cilindros en línea, un bloque con una capacidad de modificación tal que es uno de los favoritos de los preparadores, que lo han llevado hasta superar los 1.000 CV. Sin embargo, el turbo se introdujo en la cuarta generación del modelo, sus predecesores fueron todos atmosféricos.
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