Cheste confirma carreras de MotoGP hasta 2026. ¡Y con una rotación mínima!

España no tendrá cuatro carreras en MotoGP a partir de 2022, esto es algo que se confirmó el pasado mes de septiembre y que resulta lógico teniendo en cuenta que la máxima competición de motos se quiere expandir hacia nuevos mercados: qué un solo país tenga cuatro carreras en una temporada es una locura, por mucho que España tenga un peso importante en MotoGP, tanto a nivel de equipos como sobretodo a nivel de pilotos. Hoy hemos conocido que Cheste tendrá carreras de MotoGP hasta 2026, tras el acuerdo entre Dorna y la Comunitat Valenciana.

Sin duda, el Gran Premio de la Comunitat Valenciana es un catalizador económico de la zona y uno de los momentos más importantes de la temporada, ya que generalmente suele ser la carrera con la que finaliza la temporada de MotoGP. Por eso, el Gobierno Valenciano y los responsables del circuito han sido rápidos a la hora de contactar con Dorna para definir el futuro del Gran Premio de Valencia de MotoGP.

Renovación hasta 2026 con condiciones preferentes

El Circuito de Cheste y sus organizadores ha sabido mover ficha, siendo de los primeros en tocar a la puerta de Dorna para definir un futuro asumible. Y no han salido mal parados: Cheste se asegura su presencia en el calendario de MotoGP hasta el año 2023 de forma ininterrumpida, por lo que a partir de 2022, cuando empiece la rotación de carreras en España, seguirá dentro.

Además, tendrá otra presencia asegurada entre 2024 y 2026, por lo que al final tendremos un total de cinco carreras de MotoGP en Cheste desde 2020 hasta 2026, previsiblemente de la siguiente manera: 2020, 2021, 2022, 2023 y 2025. Teniendo en cuenta cómo está la situación, es un botín bastante interesante para una prueba que, tanto pilotos como afición, quieren que se mantenga lo máximo posible.

Condiciones especiales para el GP de Valencia

La negociación con Dorna ha dado otros frutos muy interesantes. Por ejemplo: el Gran Premio de la Comunitat Valenciana cerrará la temporada de MotoGP siempre que esté presente en el calendario, un derecho que la prueba española se merece tras todos estos años. Por lo que su papel protagonista en el calendario, como última carrera de la temporada seguirá vigente al menos hasta el año 2026.

Por otra parte, y quizás esto sea de lo más interesante, el Gran Premio de Valencia tendrá el honor de ser la primera opción en reserva en caso de que algún gran premio pueda fallar. Es decir, en 2024 y 2026, cuando previsiblemente no habrá carrera en Cheste, si hay algún problema para realizar una carrera en algunos de los trazados previstos, será esta carrera la que esté en primera posición para poder sustituirla.

No es habitual que un Gran Premio de MotoGP se vea cancelado y deba ser sustituido por otro circuito, pero está bien tener esa posición de privilegio por las moscas: puede ser una baza interesante especialmente teniendo en cuenta que muchos circuitos serán novatos y que pueden tener ciertos problemas para cumplir con los requerimientos de la organización. 

Lo que está claro es que el Gran Premio de MotoGP de la Comunitat Valenciana seguirá siendo una realidad en los próximos años. Hasta el fin de la temporada 2023, esta carrera cerrará el calendario del Campeonato del Mundo de Motociclismo. ¿Más allá? Seguirá teniendo una posición de privilegio dentro de las carreras de motos disputadas en España. 

¿Qué pasa con el resto de circuitos? 

Todavía hay muchas preguntas sobre la mesa en cuanto al futuro de los grandes premios en Jerez, Montmeló y Motorland. La prueba andaluza es probablemente la más icónica dentro de las carreras españolas del mundial y más de un piloto había apostando por mantenerla siempre en el calendario. Pero todo parece indicar que no será así.

Jerez quiere dar el salto a la Fórmula 1 y esa pelea con Montmeló puede ser la clave de cara a su futuro en MotoGP. Por su parte, Motorland parte con una situación algo más crítica: el trazado aragonés, propiedad principalmente de la propia Comunidad Autónoma, sufre unas pérdidas crónicas de unos 8 millones al año y su futuro dentro de MotoGP está en el aire. El objetivo es mantener la carrera al menos hasta 2022, pero más allá, cuando entren en vigor las rotaciones, su futuro está más en el aire.