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BMW M4 o BMW M2, ¿cuál es más racional?

BMW M4
Un enfoque diferente.

Podemos estar todos de acuerdo en que racionalidad, lo que se dice racionalidad, no es lo que precisamente se busca al fijarse en un BMW M4 o en un BMW M2. Sin embargo, también es cierto que quien opta por este tipo de coches en lugar de por un deportivo al uso, si que valora cierta practicidad, disfrutando de unas prestaciones respetables pero con los beneficios que aporta una berlina en términos de versatilidad. ¿Cuál de los dos BMW gana en este aspecto?

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Dimensiones

Como es lógico, la todopoderosa versión del BMW Serie 4 es más grande que la del 2, por lo que se anota este punto. El M4 mide 4.671 mm de largo, 1.870 mm de ancho y 1.383 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.812 mm. Por su parte el M2 se queda en 4.468 mm de longitud, 1.854 mm de anchura y una altura ligeramente mayor, de 1.410 mm, mientras que su batalla es de 2.693 mm.

Las diferencias entre ambos no son abismales, pero dado que no van sobrados en lo que a espacio se refiere, cualquier milímetro extra se agradece. Ahora bien, aunque su interior sea de cuatro plazas en ambos casos, el hueco atrás no es excesivo (algo más desahogado en el 4) y el acceso con la carrocería de dos puertas no es que sea el más cómodo.

De nuevo en cuestiones de maletero es el grande el que gana, con una capacidad de 445 litros que gana por la mano a los 390 de su hermano pequeño.

Motor

Normalmente nos desharíamos en elogios sobre las prestaciones de uno y otro, pero aquí nos vamos a limitar meramente a anunciar las características de cada uno, puesto que lo que importa a la hora de evaluar su racionalidad llega en el siguiente punto.

El BMW M4 monta un bloque 3.0 TwinTurbo de seis cilindros que desarrolla 431 CV de potencia y 550 Nm de par máximo. La versión tope de gama del BMW Serie 2 emplea una variante del mismo motor, pero “capada” a solo 370 CV y 465 Nm. A pesar de la diferencia apenas dos décimas separan a uno y otro en el sprint de 0 a 100 km/h (4,3 y 4,5 segundos).

Consumos

He aquí el aspecto clave para lo que estamos analizando hoy, aunque seguramente sea algo por lo que pocos compradores de un M se preocupen. El M4 homologa un consumo urbano de 12 l/100 km, uno extraurbano de 6,9 l/100 km y uno mixto de 8,8 l/100 km. El M2, más pequeño aunque con un peso muy similar (1.570 kilos por 1.572), es más frugal, homologando 11,6 l/100 km en ciudad, 6,7 l/100 km fuera de esta y 8,5 l/100 km en recorridos combinados.

Autonomía

Ahora bien, consumir menos no significa necesariamente poder recorrer más kilómetros, puesto que también es importante cuál es la capacidad del depósito de cada uno de los coches. El del M4 admite hasta 60 litros y el del M2 se queda en 52, hasta ahí normal pero, ¿cuál puede alargar más las paradas entre repostajes?

Una sencilla cuenta nos permite despejar la duda, aunque claro está que es en el mero plano teórico. El BMW M4 puede recorrer 681 kilómetros con el depósito hasta arriba… cifra mayor que la del BMW M2, que se quedaría en 611.

Precio

Tampoco es que sea un aspecto que preocupe al cliente habitual, pero si es cierto que un ahorro de dinero es racional a más no poder. El M2, que ya solo se vende como Competition, cuesta 75.450 euros, mientras que el M4 parte de los 96.550 euros. Es una diferencia considerable que bien podría utilizarse para rellenar unos cuantos depósitos de gasolina.

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