BMW da otro paso al frente con las baterías en estado sólido y comienza su fabricación
BMW empieza la fabricación de baterías en estado sólido en sus propias instalaciones. Estas baterías ofrecen mayor autonomía con menos peso y son más económicas.
En 2025 llegará una nueva generación de coches eléctricos en BMW, construidos sobre la nueva plataforma “Neue Klasse”, una plataforma que acogerá baterías en estado sólido y cuya fabricación ya ha comenzado, de momento, en fase experimental.
La nueva arquitectura “Neue Klasse” es más avanzada y contará con un tren de propulsión completamente nuevo, con motores eléctricos más potentes. Pero el elemento clave será la batería de estado sólido.
BMW quiere que sus futuros vehículos eléctricos tengan una nueva generación de baterías con nuevos formatos de celda y una nueva química de celdas. Estos vehículos estarán equipados con una tecnología de 800 voltios que permitirá reducir notablemente los tiempos de carga en estaciones rápidas y ultrarrápidas.
BMW da otro paso al frente con las baterías en estado sólido y comienza su fabricación
BMW comienza la fabricación de las baterías en estado sólido. Para ello, cuenta con la colaboración de Solid Power, una compañía norteamericana con experiencia en la producción de este tipo de baterías desde finales de 2020, en Louisville, Colorado.
La marca alemana ya anunció el año pasado que tendría listo un prototipo antes de 2025, para lo cual profundizó su participación con la compañía estadounidense, mediante un pago de 20 millones de euros hasta junio de 2024.
La batería de sodio de precio económico ya es una realidad y el coche eléctrico podría evolucionar
Solid Power conservará la propiedad intelectual sobre el material del electrolito que ha desarrollado, mientras que BMW podrá acceder a los conocimientos técnicos y de fabricación de esas celdas de estado sólido basado en sulfuro.
El fabricante bávaro replicará en sus propias instalaciones las celdas patentadas por la empresa americana, de cara a optimizar los procesos de producción.
Más baratas y mayor autonomía
Las baterías de estado sólido suponen un gran avance para el coche eléctrico. Tienen una mayor densidad volumétrica y ofrecen un rango de autonomía más amplio, ocupando menos espacio y con menos peso.
Además, permiten una mayor estabilidad térmica, lo que redunda en menores riesgos de incendio y tiempos de recargas más reducidos. Pero, lo mas importante, es que son más baratas de producir y tiene un menor impacto medioambiental.
La clave de estas baterías es que las celdas están formadas por un electrolito sólido que utiliza un compuesto de sulfuro. El cátodo es ternario, NCM, aunque se desconocen las proporciones de níquel, cobalto y manganeso de la mezcla. El ánodo es de metal de litio con un alto contenido en silicio, lo que permite que la batería se cargue rápidamente.
Según Solid Power, sus celdas alcanzan los 350 Wh/kg, que significan alrededor de 90 Wh/kg más que las mejores celdas de litio utilizadas actualmente. En la práctica, esto se traduce en un incremento de un 35% en la autonomía y un 35% más ligera, con respecto a una batería de iones de litio con la misma capacidad.
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