Alfa Romeo Milano, cinco virtudes y dos defectos

La familia de Alfa Romeo no para de crecer y la marca italiana parece tener claro que la manera de hacerlo es vía SUV. De nuevo amplía su gama de todocaminos por abajo, con un Alfa Romeo Milano que hará las veces de modelo de acceso. El benjamín tiene muy buena pinta, pero no todo iba a ser bueno: cinco virtudes y dos defectos el modelo recién presentado.

El segmento de moda

Los SUV compactos llevan tiempo siendo los dominadores, especialmente en un mercado como el español. Sin embargo, desde hace unos años, sus hermanos pequeños, los B SUV están creciendo en popularidad, al ser vehículos con un tamaño que hace de ellos automóviles muy versátiles.

Todas las marcas quieren estar en el segmento, y con el Milano, Alfa entra de lleno, pues mide 4,17 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,5 metros de alto; a lo que suma un maletero de 400 litros.

Diseño repleto de detalles de la vieja escuela

Si algo caracteriza a Alfa Romeo desde siempre es su cuidado diseño, que hace que sus coches resalten frente a la competencia. La estética de sus últimos lanzamientos es bastante agraciada, pero con el Milano han dado una vuelta de tuerca adicional, más atrevida incluso de lo habitual, que hace que sea un modelo que entre por los ojos.

Es algo especialmente marcado en el frontal, con detalles llamativos como al reinterpretación de la clásica parrilla triangular de la marca, con el logo en gran tamaño, o los voluminosos grupos ópticos en forma de C, con una firma lumínica minimalista en forma de tiras LED horizontales.

Las llantas de 20 pulgadas, con un diseño inspirado en trébol de cuatro hojas, y el formato de la zaga, que reinterpreta la cola truncada de modelos clásicos de la marca, terminan por redondear un conjunto bastante llamativo.

Interior tecnológico

La deportividad exterior tiene su eco en el interior, algo que se aprecia en elementos como los asientos, tanto por su diseño como por el formato y por cómo recogen el cuerpo de los ocupantes. 

Sin embargo, otro punto positivo es el ambiente moderno que presenta el habitáculo, que luce un cuadro de instrumentos completamente digital de 10,25 pulgadas, al que se suma una pantalla central de idéntico tamaño, orientada ligeramente hacia el conductor.

Puesta a punto deportiva

El parentesco dentro de Stellantis lleva a veces al pensamiento de que se trata de otro B SUV del segmento, pero con el diseño de Alfa Romeo. Aunque de base es algo cierto, pue se puede apreciar en la similitud de la oferta mecánica con sus primos, la firma italiana ha querido diferenciar su coche con una puesta a punto deportiva específica.

La lista de elementos a este respecto es mplia: suspensión deportiva rebajada en 25 mm, sistema de frenos con discos delanteros de 380 mm mordidos por pinzas de cuatro pistones, barras estabilizadoras delantera y trasera, una dirección muy directa y diferencial Torsen.

Mecánicas de alto rendimiento

Aquí es donde queda claro el parentesco con otros modelos de Stellantis, pero el Milano cuenta con una mecánica superior que no ofrecen el resto de todocaminos pequeños del grupo.

Se trata de la versión eléctrica Veloce, que tiene una potencia de 240 CV y está alimentada por una batería de 54 kWh. Ésta es compartida con la variante eléctrica de acceso, denominada Elettrica y con 156 CV, que homologa una autonomía de hasta 410 km, que aumentan a 590 km si se lleva a cabo solo una conducción urbana.

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Alfa Romeo Milano (11 imágenes)

Sin embargo, como el salto al coche eléctrico no está claro para todo el mundo, también hay una motorización microhíbrida de 136 CV, que luce la etiqueta ECO de la DGT y puede combinarse con un sistema de tracción delantera y uno de tracción integral.

Defecto: un precio elevado

Por el momento solo se ha desvelado el precio de las versiones eléctricas, que distan de ser precisamente baratas, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un modelo del segmento B SUV.

La versión de acceso ya cuesta 38.500 euros, que suben a 41.000 euros en la versión Speciale de lanzamiento, y si hablamos de la variante de 240 CV el montante a desembolsar es de 47.500 euros.

Es cierto que los microhíbridos serán los más asequibles y rebajarán la tarifa notablemente, pero es bastante probable que su precio se sitúe por encima del de sus competidores.

Defecto: versiones de acceso

Eso lleva al otro defecto posible. Es de suponer que, en aras de diferenciarse de sus primos, Alfa haya optado por montar mecánicas más potentes en el Milano, lo que tiene sentido para darle un carácter más deportivo, pero también hace que la barrera de entrada para el cliente sea mayor.

Contar con la mecánica MHEV de 100 CV que ofrece el Fiat 600, por ejemplo, valdría como un escalón de acceso, que sería más asequible y permitiría alcanzar a un mayor número de potenciales compradores.