ADAS, así es el nuevo sistema obligatorio desde julio en los coches para reducir accidentes

Uno de los campos en donde más ha evolucionado la industria del automóvil es el de la seguridad. Hoy, los automóviles equipan numerosos dispositivos electrónicos que intervienen en la conducción para hacerla más segura. Y, desde julio, será obligatorio en todos los coches el nuevo sistema ADAS para reducir accidentes.

ADAS es el acrónimo de Advanced Driver Assistance Systems en inglés y que, traducido, significa Sistemas Avanzados de Ayudas al Conductor. Dicho de otro modo, un conjunto de asistencias a la conducción para reducir los accidentes y, por tanto, el número de víctimas en la carretera. 

Los sistemas ADAS, ángeles de la guarda que pueden evitar hasta el 30 de los fallecidos en carretera

Se trata de una iniciativa de la Unión Europea que, a través de la Comisión Europea, propuso el año pasado que todos los coches del futuro equipen sistemas ADAS, bajo el lema Vision Cero. El objetivo es salvar más de 25.000 vidas y evitar 140.000 lesiones de aquí a 2038 y alcanzar los cero fallecidos y heridos graves en las carreteras en 2050. 

El primer paso para alcanzar ese objetivo empieza este año, a partir del próximo mes de julio, cuando “todos los coches deberán incorporar de serie ocho sistemas de ayuda al conductor (ADAS)”, tal y como dijo el año pasado la DGT. Cuando se refiere a todos los coches, se entiende los “vehículos nuevos homologados en Europa a partir de 2022 y los nuevos vendidos a partir de 2024”.

A continuación, te mostramos los ocho sistemas ADAS obligatorios desde julio en los coches para reducir accidentes.

Asistente de velocidad inteligente (ISA)

Se trata de un Control de Crucero Adaptativo (AAC) con un sistema de Reconocimiento de Señales por medio de un software, que controla la posición del vehículo en la vía, en relación con el límite de velocidad que haya en cada tramo. 

Para ello, el coche se vale de una serie de cámaras, radares y el navegador, combinado con un mapa digital.

Cámara trasera con detección de tráfico

Las cámaras de visión trasera llevan ya tiempo con nosotros, pero, normalmente, forma parte del equipamiento opcional, excepto en vehículos de alta gama. Este sistema ayuda a maniobrar marcha atrás, aparcar y salir de un aparcamiento, pero también alertan de la presencia de algún obstáculo, fijo o móvil, o una persona. 

Hay algunos sistemas de visión trasera que, incluso, detienen el vehículo antes de que se produzca una colisión con otro vehículo u otro obstáculo que se interponga. Es lo que suele conocerse como alerta de tráfico cruzado al dar marcha atrás. 

Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)

Este dispositivo te avisa si empiezas a abandonar el carril por donde circulas e invadir el contiguo de manera involuntaria, algo que ocurre muchas veces cuando se circula por autovía. Gracias a una cámara frontal o a unos sensores, el vehículo detecta las líneas que delimitan el carril.

Esta tecnología se complementa con el sistema activo de mantenimiento de carril LKA (Lane Keeping Aid) o LKAS (Lane Keeping Assist System), que interviene en la conducción para devolver el coche a su trayectoria correcta. Algunos, incluso, actúan sobre el control de estabilidad y los frenos.

Detector de fatiga 

Este es uno de los grandes avances en materia de seguridad, porque impide que el conductor se duerma o pierda la atención en la carretera, lo que significaría la pérdida del control del vehículo. 

Esto es posible gracias a un sensor en el volante que analiza la presión que ejerce el conductor, los movimientos de las manos y los cambios de dirección y una cámara que monitoriza las facciones de la cara, los ojos y los movimientos de la cabeza. 

Cuando el sistema detecta alguna anomalía, se enciende un testigo en el cuadro de instrumentos del coche para advertir al conductor. 

Sistema de frenada de emergencia (BAS) o (EBA)

Brake Assist System o Electronic Brake Assist, da igual como lo llames. Se trata de un asistente de frenado que permite acortar la distancia de reacción y se combina con otros dos dispositivos: el ABS y el control de estabilidad.

Este sistema ADAS funciona mediante unos sensores que detecta los obstáculos que se pongan por delante, distinguiendo entre peatones y otros elementos. Cuando detecta algo delante, se activa un aviso luminoso o sonoro que alerta al conductor para que frene. 

Si la intensidad de la frenada no es suficiente, el sistema aplica una intensidad máxima hasta que el conductor levanta el pedal. Por tanto, si éste no reacciona a tiempo, el sistema frena automáticamente. 

Bloqueo del vehículo con alcoholímetro

Por desgracia, detrás de muchas muertes en las carreteras está el consumo de alcohol y drogas. Según la DGT, el 45,5% de las víctimas mortales en 2019 dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos cuando se les realizó la autopsia. 

Este sistema ADAS incorpora un alcoholímetro en el vehículo que, en caso de superar la tasa de alcoholemia permitida, impide que el conductor pueda arrancar el motor. 

Según la DGT, este sistema “incorpora tecnologías de reconocimiento de huellas dactilares, pupila, detección facial o fotografías digitales que se quedan guardadas en la memoria para identificar siempre al usuario e impedir el fraude”.

Caja negra (EDR)

El sistema Event Data Recorder es un sistema parecido a las cajas negras de los aviones y se encarga de registrar más de 15 variables, como la velocidad del vehículo, la frenada, las revoluciones del motor, la fuerza del impacto frontal y lateral, los movimientos de la dirección, la posición del acelerador y el funcionamiento de los airbags, cinturones o otros asistentes.

El dispositivo recopila toda la información, tanto del coche como de los ocupantes y la almacena para conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después de un accidente. Si éste se produce, graba los datos durante los 30 segundos previos a la colisión y cinco posteriores. 

Esa información es anónima y no servirá para buscar culpables sino para analizar las causas que provocaron el accidente y prevenirlas. 

Alerta de cinturón en las plazas traseras

Este sistema está presente en muchos vehículos desde hace tiempo. Avisa si una plaza trasera está ocupada a través de un sensor de carga y comprueba si ese pasajero tiene puesto el cinturón o lo tiene bien cerrado, mediante otro sensor ubicado en la hebilla del cinturón. 

Esto permite al conductor comprobar si todos los pasajeros que viajan en el vehículo llevan bien colocado el cinturón. Dependiendo del modelo, el sistema puede emitir un aviso luminoso o sonoro.