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5 frikadas que nadie conoce de las furgonetas Mercedes-Benz

Furgonetas Mercedes-Benz

La primera tiene 125 años.

Aunque al petrolhead medio le interesen más sus modelos con apellido AMG, lo cierto es que las furgonetas han jugado un papel clave en la historia de Mercedes. Sin embargo, como la rama industrial no entra tanto por los ojos, existen estas 5 frikadas que nadie conoce de las furgonetas Mercedes-Benz.

Ampliaron la cartera de productos de la marca

La marca, en un principio, contaba con una gama formada por turismos descapotables, pero hace 125 años, en 1886, se ampliaron las miras de las mismas: apareció no solo el primer cupé del fabricante, también la primera furgoneta de reparto de la compañía.

Denominada como "vehículo de reparto Benz" se mencionó por primera vez en un catálogo de Benz & Cie de mayo de 1896 en el que se decía de ella que era un"vehículo de motor patentado de diseño específico para el reparto de mercancías, con un motor de 5 caballos de potencia".

La primera fue francesa

A pesar de que fuera inventada en Alemania, fueron otros dos mercados los que recibieron mejor la idea: Gran Bretaña y Francia, siendo ésta la que recibió el primer ejemplar de la furgoneta de Mercedes.

Fue el 5 de diciembre de 1896, cuando se entregó en París para los grandes almacenes "Du Bon Marché" que, como indicaba el fabricante, aprovecharon los laterales del modelo para lucir la publicidad de su negocio.

Furgonetas Mercedes-Benz

Un diseño rudimentario, pero un uso óptimo del espacio

Empleaba el chasis de los modelos “Victoria” y “Vis-à-Vis”, aunque con modificaciones para poder optimizar el espacio de carga, en el que se podían llevar hasta 300 kilos.

El conductor y la zona de carga estaban al mismo nivel. Aquél iba sentado directamente sobre el eje delantero, lo que no debía ser particularmente cómodo (ruedas de madera y neumáticos de goma maciza). El motor iba debajo del área de carga para no restar espacio.

5 CV de potencia

Hablamos de los albores de la automoción, por lo que es normal que emplease un motor que, aún siendo grande, tuviera un rendimiento comedido: un bloque monocilíndrico de 2,9 litros que desarrollaba una potencia de 5 CV (3,7 kW). 

Empleaba tres relaciones de transmisión (poleas escalonadas, engranaje planetario y contra eje), era capaz de alcanzar los 15 km/h con carga máxima y podía superar pendientes de hasta el 10%.

Una producción desconocida

El encargo de los grandes almacenes parisinos es uno de los pocos que están documentados, pero se desconoce el número de clientes que llevaron encargos de la furgoneta.

Los que lo hicieran tuvieron que pagar 4.500 marcos, los primeros 1.500 por adelantado a la hora de hacer el pedido y el resto cuando se entregaba el vehículo.

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