Comparativa: Skoda Kamiq contra Toyota Yaris Cross: SUV expertos en la ciudad
El Skoda Kamiq y el Toyota Yaris Cross no son coches de ensueño en el sentido estricto, pero son SUV compactos, prácticos y asequibles. ¿Merece la pena soñar con ellos? Descúbrelo tú mismo...
Motorizaciones comparadas:
"Más alto, más rápido y más potente". Esta fórmula parece ser ahora el credo de los SUV de última hornada. Afortunadamente, también siguen existiendo los que son simplemente prácticos y sensatos, sin otra ambición que se les conozca.
La razón por la que estos modelos "más pequeños, más lentos y más modestos" son tan bien recibidos está en el precio. Es el caso de nuestros dos rivales de la comparativa: Skoda Kamiq y Toyota Yaris Cross. Ambos parten de menos de 27.000 euros, pero ¿cuál da más por ese dinero? Lo descubrimos...
Lo que ofrecen:
La primera impresión no engaña. El modelo japonés deja una factura visual algo más juguetona, mientras que el modelo checo, recientemente renovado, tiene un diseño más austero y sobrio. Lo bueno: mientras que los pasajeros del Skoda Kamiq pueden acomodar sus piernas de forma más relajada (e incluso personas altas entran bien detrás), en el Yaris todo es un poco más estrecho.
El coche japonés tampoco puede seguir el ejemplo del Skoda en cuanto a espacio para la cabeza: acceder a la segunda fila es más difícil y el respaldo no es tan cómodo, lo que hace que los viajes largos sean menos llevaderos. Sin embargo, en el Toyota la altura sobre el asfalto es un poco mayor (+5 cm) y la distancia al suelo del coche también (+2 cm), lo que al menos te permite llevar una posición de asiento más relajada.
A la hora de viajar o ir de compras, la situación es muy parecida en ambos modelos: con los respaldos traseros en su posición normal, los dos coches tienen una capacidad de unos 400 litros en la zona de carga, una cifra aceptable para este segmento. Eso sí, si se pliegan los respaldos posteriores, el Yaris ofrece una mayor polivalencia, ya que se divide en tres partes (40:20:40), aunque la capacidad máxima en la parte trasera es de sólo 1.097 litros.
El Kamiq, con un respaldo trasero dividido en 60:40 y una superficie de carga plana gracias al doble suelo, es capaz de ofrecer 300 litros más cuando no se usa la fila posterior (1.395 litros). Las maletas también pueden pesar 40 kilos más en el Kamiq y para introducirlas tendrás que salvar una altura de 70 centímetros (en el Yaris hay que superar cinco centímetros más).
El Skoda también va por delante desde el punto de vista del conductor. No sólo porque la visibilidad es superior, sino también porque los asientos son más grandes y cuentan con un mejor apoyo lateral. El sistema multimedia de 8,2 pulgadas cumple sin más: la pantalla táctil no es muy grande y los gráficos son bastante simples.
Por otro lado, el asistente de voz no responde a una palabra de activación, aunque al menos, las conexiones para Apple CarPlay y Android Auto funcionan de forma inalámbrica. Así las cosas, recomendamos el paquete 'Navegación', que incluye una pantalla táctil de 9 pulgadas, control por voz, navegador e Infotainment Online durante 3 años y todo por un precio sensato de 850 euros.
Por cierto, ninguno de nuestros dos protagonistas es especialmente tacaño con los sistemas de asistencia y seguridad: Toyota ofrece de todo, desde Asistencia a la Frenada de Emergencia y Detección de Peatones/Ciclistas hasta Asistente de Cruce y Control de Crucero adaptativo sin coste adicional, mientras que Skoda ofrece una gran dotación de serie que puedes redondear con el paquete "Conducción Asistida Plus".
Así se conducen
Nos ponemos al volante de nuestros dos SUV compactos, el Skoda Kamiq y el Toyota Yaris Cross y lo primero que tenemos que saber es que contamos con dos propuestas bien diferentes bajo el capó. Por una parte, Toyota recurre (como no podía ser de otra forma) a un sistema híbrido que demuestra estar en plena madurez y ser bastante eficiente. Está compuesto por un motor térmico (un gasolina atmosférico, con tres cilindros, 1,5 litros de cubicaje que ofrece 92 CV) y otro eléctrico (síncrono, de imanes permanentes y 80 CV) que va alimentado por una batería de iones de litio de 0,76 kWh de capacidad (los dos motores están ubicados en la parte delantera y la batería se encuentra debajo de los asientos traseros).
Y si estás pensando que es un coche modesto de reacciones, te diremos que sus prestaciones apenas son un poco inferiores a las del Skoda, ya que la gestión de los dos propulsores está muy lograda. La transmisión por variador continuo y todo el sistema híbrido funcionan con notable suavidad y a no ser que hundas el pie derecho, el ruido que va a llegar a tus oídos es más que aceptable.
El Kamiq, por su parte, impone su ritmo con un motor de tres cilindros sobrealimentado que le otorga una respuesta alegre y convincente para moverse por ciudad: ofrece una mejor aceleración a medio régimen y menos alboroto a altas velocidades en autopista. El firme Skoda Kamiq se toma incluso las carreteras en mal estado con mejores formas y sabe mantener la compostura: se mete en menos líos e implica mejor al conductor con su equilibrada dirección.
El Toyota Yaris, en ese sentido, tiende a balancear un poco más cuando el asfalto se vuelve más irregular y, si a eso le añadimos una respuesta más difusa y menos comunicativa de la dirección, obtenemos un coche menos disfrutable cuando afrontamos una carretera de montaña con muchas curvas. ¿Frenos? El japonés ofrece distancias algo más largas: con los discos a temperatura se detiene casi tres metros más tarde.
Más detalles: además de los modos Normal y Confort, ambos SUV ofrecen los típicos programas Eco y Sport, aunque estos últimos no merecen mucho la pena. En el Yaris es una heroicidad llegar a cubrir los 1,5 km que promete en modo EV (ya que el motor de combustión suele activarse antes de cubrir esa distancia) y en el Kamiq, el guiado por carril y el comportamiento Stop&Go aún podrían mejorarse.
Costes y precio
Ambos son bastante asequibles. A tener en cuenta: Toyota ofrece una garantía de 15 años, algo insólito y que el Kamiq no puede contestar, aunque sus revisiones son cada dos años (solo uno en el caso del Yaris). Eso sí, tanto el japonés (con un gasto de 5,8 l/100 km) como el checo (con 6,1) pueden ser muy económicos (y es que aquí no cuentan los SUV "más altos, rápidos y potentes").
Clasificación (puntuación máxima de 800 puntos):
1. Skoda Kamiq 1.0 TSI DSG (581 puntos)
Un gran SUV compacto que hace valer su sobria carrocería para ofrecer un convincente espacio interior. Su tecnología, su equilibrado chasis y la transmisión marcan la diferencia.
2. Toyota Yaris Cross Hybrid (518 puntos)
Ofrece esa típica conducción híbrida que no fascina por prestaciones puras, pero que te arranca la mejor sonrisa por su bajo consumo. Hay margen de mejora en espacio interior y chasis.
Al final, Skoda gana la pelea porque su Kamiq no tiene ninguna debilidad seria en ningún apartado: eso convencerá a las familias más prácticas. El Yaris Cross, por su parte, brilla con su eficiente propulsión híbrida y su carácter propio: sus verdaderos fans aceptarán las (pocas) debilidades que presenta.
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Etiquetas: SUV pequeño, SUV, SUV híbridos