Comparativa: Kia Stinger Vs Volvo S60. ¿Cuál es mejor berlina deportiva?

Esta comparativa entre el Kia Stinger y el Volvo S60 es inusual porque estos dos son coches de esos que no tratan de convencer a todo el mundo. De esos que pueden llevar modos de conducción desde blandurrios hasta duros como una roca y cuyo resultado suele ser un compromiso con la media, pero sin personalidad propia.

Hay que reconocer que, tanto el Kia Stinger como el Volvo S60 marcan su propio camino, una manera distinta de hacer las cosas. El elegante sedán sueco lleva desde 2019 en el mercado con su inconfundible frontal en el que brillan las luces con el diseño del martillo de Thor, un largo capó y una zaga elevada.

Vídeo El Kia Stinger como nunca lo has visto

El S60 es, probablemente, el Volvo más bonito y el diseñador jefe Thomas Ingenlath tuvo un papel relevante en este logro. ¿Quién necesita un SUV realmente? Hasta Kia, que tiene varios en su gama, también se ha hecho esa pregunta con el Stinger. 

Sin embargo, el sedán deportivo coreano mantiene una línea más elevada, con con enormes tomas de aire en la parte delantera, una figura lateral robusta y una amplia parte trasera con cuatro tubos de escape. El Kia Stinger no es otra cosa que un aldabonazo en las divisiones de coches deportivos de marcas con sede Múnich o en Ingolstadt.

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La sensación deportiva continúa en el interior, donde te sumerges en un habitáculo bajo detrás del pilar A. Un pequeño volante aplanado en la parte inferior, pedales perforados y una amplia consola central dejan en claro hacia dónde debes conducir tu atención.

Está claro que el Stinger se centra en la deportividad tanto por dentro como por fuera. Los asientos son de un cuero rojo que que parece hacer subir algunos grados la temperatura en el interior. Es como si estuvieras viendo una corrida de toros. El habitáculo es limpio e impecables los acabados. Es sorprendente la velocidad a la que los coreanos han aprendido a hacer coches de esta calidad. 

El Volvo es un coche más fino

Sin embargo, en cuestiones de fabricación los suecos no se dejan comer la tostada. Con metal en lugar de plástico pintado y una línea nórdica clara, el Volvo S60 está claramente por delante en acabados. Parece un dispositivo Bang & Olufsen con cuatro ruedas, estéticamente intachable.

Por otro lado, los propietarios recientes de un Volvo pueden encontrar que su sistema operativo es impenetrable. Esto implica la navegación, el entretenimiento y los múltiples ajustes que llevan esta clase de vehículos. Con una gran cantidad de subniveles, la interfaz del Volvo S60 requiere familiarización. 

En cuanto a la entrada de controles por voz, el anticuado sistema de los suecos se ha renovado un poco en el Volvo S60 de la comparativa con el Kia Stinger, en el que el sistema únicamente te responde con un estoico '¿Qué?'. Los controles táctiles funcionan mucho mejor, es fácil e intuitivo, aunque la pantalla está algo alejada y requiere estirar bastante el brazo para operar todas las funciones. 

Si necesitas espacio, el Kia es mejor

El acceso a la segunda fila también es más cómodo en el Stinger que en el S60, donde también encontramos más espacio para las piernas. Sin embargo, debido a que los asientos delanteros no tienen un hueco debajo para los pies y la cabeza tampoco tiene tanto espacio bajo su techo plano, el Kia pierde en el capítulo de la habitabilidad trasera frente el Volvo, donde solo chirría un poco lo plano de su banco trasero.

Las ventajas de clásica configuración hatchback se hacen evidentes en cuanto abres el maletero. Tanto el Volvo S60 como el Kia Stinger tienen una capacidad para el equipaje casi idéntica, alrededor de 400 litros, aunque el Kia ofrece más hueco al abatir asientos, hasta 1.114 litros. 

Sin embargo nadie se compra un Kia Stinger o un Volvo V60 para la carga, sino para la conducción. Así, que vámonos. Con 255 CV y transmisión automática de ocho velocidades, el Stinger ya tiene todos lo necesario para dominar el carril izquierdo, por un precio de 39.400 euros. Demuestra que un motor de dos litros puede ser suficiente. El Volvo V60 tampoco lleva nada más gordo bajo el capó, su motor T5 desarrolla 250 CV, aunque parece que desde el verano habrá una nueva evolución mecánica disponible. 

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La conclusión de esta comparativa entre el S60 y el Stinger es que son coches para gente con personalidad. Por un lado, el sueco es elegante y noble y, por otro, el coreano es un coche que quiere ser divertido de conducir y no deja indiferente. La victoria del Volvo por 30 puntos sobre 800 no debe enfadar a los fans de Kia. Puedes ver más datos en los pies de foto de la galería. 

Primera posición: Volvo S60 T5 con 515 de 800 puntos. Fino en aspecto y en los materiales del interior, buen aislamiento acústico y suave cambio automático. Aunque tiene algún déficit en la dirección y el chasis y su precio es alto.

Segunda posición: Kia Stinger 2.0 T-GDI con 485 de 800 puntos. Sedán deportivo con motor robusto y equipamiento superior. El chasis, los frenos y el consumo de combustible lo dejan atrás en la comparativa.