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Comparativa: Kia Carens 2017 vs BMW Gran Tourer/Opel Zafira

El Kia Carens estrena frontal y zaga, y un interior más moderno. La pregunta es: ¿También mejora en comportamiento? En esta comparativa del Kia Carens 2017 vs BMW Gran Tourer y el Opel Zafira, lo comprobamos.

Kia acaba de renovar su Kia Carens, con frontal y zaga de nuevo cuño, y un cockpit embellecido con los acabados mejorados. Nos ponemos al volante para ver qué tiene que ofrecer esta renovación, y lo enfrentamos a dos duros rivales. Comparativa: Kia Carens 2017 vs BMW Gran Tourer/Opel Zafira.

Nuestra unidad de pruebas es la única de esta comparativa que venía con siete plazas. Ahora bien: la tercera fila, mejor resérvala para niños pequeños o, si tienes que meter a dos adultos, por su bien, mejor para recorridos cortos. Porque hasta los menores de edad irán allí con bastantes estrecheces.

Curiosamente, también la segunda fila anda algo escasa de espacio si la comparamos con las de sus rivales. El BMW Gran Tourer y el Opel Zafira no solo ofrecen más desahogo, sino también asientos más cómodos. Las tres plazas del Kia Carens 2017 que, eso sí, se deslizan longitudinalmente de forma individual, tienen menos grosor, y la banqueta va demasiado plana. 

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En las plazas delanteras del BMW, hay más espacio que en las del Kia, y tanto la postura al volante como el mullido firme le dan un punto deportivo. En sus asientos traseros, más desahogados, los adultos también van más cómodos, la banqueta permite deslizarse de forma partida y también puedes regular la inclinación de los respaldos. Los dos asientos para una tercera fila extra son opcionales. El Opel gana en flexibilidad: sus confortables plazas traseras son las más innovadoras y el respaldo de la plaza del medio se puede abatir totalmente hacia delante, formando un amplio y cómodo reposabrazos. Las dos plazas exteriores, por su parte, se pueden deslizar hacia detrás. Todos, con un par de toques de palanca. Gracias a esto, dos adultos de gran talla van realmente cómodos. 

El Zafira es el más espacioso delante, en las plazas traseras está a la altura del BMW, con el añadido de que sus respaldos son más cómodos. Y como siempre, recomendados los ergonómicos asientos AGR de Opel, que por poco más de 600 euros extra ofrecen una agarre y un mullido excepcionales. También permite, opcionalmente, instalar dos plazas en la tercera fila. El motor del Zafira es un 1,6 litros diésel de 134 CV. Nos gusta por sus buenas maneras: empuja bien, es silencioso y siempre tiene una buena reserva de fuerza cuando toca acelerar en un adelantamiento. 

Aquí tienes una prueba a fondo del BMW Gran Tourer.

El Carens es casi tan veloz como el Opel. Pero comparativamente, su diésel de 141 CV tiene unas maneras algo más rudas. Es más ruidoso, y con 7,2 litros, es el más tragón de los tres. El más ahorrador es el del BMW con 6,1, mientras que el del Zafira consume 6,5 litros, una buena cifra. Nuestro BMW de pruebas iba equipado con el cambio automático Sport, y aunque cuesta más de 2.000 euros, cada uno está bien invertido. Casa a la perfección con el brioso 2,0 litros de 150 CV, y sus ocho relaciones exprimen al máximo todo lo que es capaz de dar, sin tirones y manteniendo los consumos. 

El BMW tiene una respuesta más ágil, en parte por su menor peso: 129 kilos menos que el Opel. Es más firme de suspensiones y por tanto más aplomado en curvas que sus rivales, manteniendo siempre el confort en un nivel correcto, gracias a su amortiguación regulable opcional. Y añade una dirección muy precisa, que permite guiar a este monovolumen con sorprendente exactitud. 

El Opel, también dinámico

El Zafira también tiene un chasis muy equilibrado, y su comportamiento dinámico está por encima de la media en este segmento. La dirección, aunque algo indirecta comparada con la del BMW, trabaja con precisión. Recomendamos el chasis FlexRide con amortiguadores adaptables, que logra un buen compromiso entre deportividad y confort. Y en modo Tour, lo cierto es que filtra las irregularidades del asfalto con sorprendente eficacia. 

El Carens no puede mantener el nivel de sus rivales. Tiene un rodar más tranquilo, o por lo menos, invita más al sosiego al volante: balancea más, y al pasar por las juntas de la carretera, se muestra más rebotón. Pero especialmente, la dirección, aunque suave, tiene un tacto impreciso y algo pastoso. Eso sí: si lo llevas con moderación, es un coche bastante cómodo para viajes largos.

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