Comparativa del Audi SQ5, BMW X3 M40d y Range Rover Velar D300

Con mucha potencia y bajo consumo de combustible, el Audi SQ5, el BMW X3 y el Range Rover Velar muestran que todavía no hay una alternativa contundente al diésel en los SUV. AUTOBILD ha enfrentado los tres, para comprobar cuál le saca más partido a este tipo de mecánica. La respuesta la tienes en esta comparativa del Audi SQ5, BMW X3 M40d y Range Rover Velar D300.

Sin las siglas, uno puede pensar que tenemos el conocido TDI de dos litros en el Audi. Pero por su pequeño y discreto doble escape aúllan 347 CV, de modo que el espectáculo comienza inmediatamente después de arrancar. Gracias al generador de sonido, las notas del diésel de seis cilindros borbotean como las de un potente V8. Y uno se acostumbra enseguida, y muy gustosamente, al rendimiento de los tres litros con turbo y un compresor eléctrico.

Es impresionante ver cuán relajado rueda este Q5 mientras libera el enorme par de 700 Nm desde solo 2.500 revoluciones. El sistema eléctrico a bordo de 48 voltios permite procesos de Start Stop suaves, y el convertidor automático de ocho velocidades, con su suave respuesta, permite que te olvides de las típicas brusquedades del DSG del grupo. O al menos casi, porque al igual que el doble embrague, el Tiptronic necesita un momento, después de cambios repentinos de ritmo, antes de dar con el engranaje correcto.

El BMW, el más deportivo

Con el X3 M40d, BMW demuestra de manera impresionante cómo impregnar el verdadero espíritu deportivo en un SUV de carrocería elevada. El único seis cilindros en línea del trío se encuentra entre los mejores que el mercado de los diésel tiene para ofrecer. Con suavidad sedosa llega a las 5.500 vueltas, casi al nivel de un gasolina. En combinación con la fantástica caja automática deportiva ZF,   este dúo es prácticamente imbatible. Y es que si bien la potencia se entrega sutilmente desde la zona baja y los engranajes cambian de manera casi imperceptible, en cuanto le pides chicha la transmisión cambia inmediatamente del educado Dr. Jekyll al malvado Mr. Hyde.

Con el 'launh-control' activado, este SUV se dispara hacia adelante como una catapulta, y después de unos ridículos 4,8 ya ruedas a 100 km/h, antes que la especificación de fábrica. Difícilmente puede superarse esto en esta liga.

El Velar prefiere el confort

El elegante Range Rover ni siquiera intenta mantener su ritmo. El británico permanece fiel al lema de Winston Churchill "No Sports!" Los programas de conducción deportiva no logran cambiar el carácter acogedor de este SUV. Con 300 CV de fuerza, su biturbo V6 es el menos potente, y también es el que tiene más para transportar con el enorme Velar. Pero este modelo está concebido para mimar con mucho lujo a sus ocupantes, y siempre ofrece suficiente fuerza para transportarlos velozmente, pero sin nerviosismos. Su suspensión neumática también encaja con su carácter, lo que mantiene hábilmente la mayoría de las cosas terrenales que suceden en el asfalto lejos del conductor, especialmente en modo Confort.

El motor, la transmisión y también la dirección precisa pero muy suave aportan tal sensación de bienestar que incluso cuando se inclina en nuestra prueba de los conos nos dejamos llevar con confianza. Quizás esto también se deba a su ESP tan estricto, que en la prueba del alce, para evitar que el Range se voltee, bloqueó por completo la rueda delantera exterior. 

El Audi encuentra el equilibrio

Pero la nueva generación del sistema ESP en el Audi y el BMW funciona mucho más rápido y más predecible en comparación. En general, la suspensión neumática opcional en el SQ5 también ofrece una notable comodidad de conducción a pesar de las ruedas de 21 pulgadas de nuestra unidad. Los amortiguadores externos se endurecen instantáneamente en curvas y se minimiza la inclinación.En el modo Sport, la comodidad toma un descanso en favor de la eficacia. Solo que la dirección no se pone al mismo nivel, sigue siendo demasiado ligera, como en el Velar.

El X3 muestra cómo debe funcionar una dirección deportiva, que siempre se puede controlar con precisión milimétrica. Los amortiguadores adaptativos también siguen el ritmo, pero se exceden de comunicativos y le proporcionan al conductor una reproducción exacta de lo que sucede en la superficie del asfalto. Esto es excelente si lo metes en un circuito, pero no tanto en el día a día cotidiano, donde este atleta se muestra un tanto seco de reacciones. Y debido a que este gran motor solo está disponible junto al equipamiento M, BMW no ofrece una alternativa a quienes ansían recorrer muchos kilómetros con cierto relajo. 

Y por dentro...

El cockpit deportivo del a X3 se adapta bien a su imagen general. En comparación con sus predecesores, la calidad de los acabados y los detalles aumentan significativamente. El manejo de los elementos de control, intuitivo, te facilita el día a día. 

En el Velar, esto es algo más engorroso. Al menos te rodea mucho refinamiento, y cuero en el caso de nuestra unidad de pruebas. Pero el inglés largo no puede destacarse en cuanto al espacio para la cabeza y las piernas detrás. Sí que hay suficiente espacio en la parte trasera del Audi, con cierto desahogo en todas las direcciones, pero no es para tirar cohetes. En comparación, el BMW en la segunda fila se siente más aireado. 

Tres SUV muy veloces y ahorradores para la potencia que ofrecen, pero tres caracteres muy diferentes. ¿Cuál es el tuyo?