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Prueba: Seat Toledo 2015, necesaria actualización

El Seat Toledo se ha actualizado ligeramente para dejar atrás las posibles críticas por su falta de calidad. Además, renueva su gama de motores para cumplir con la norma Euro 6.

La verdad es que cuando me acerco al Seat Toledo 2015 no me parece que cambie nada y me veo obligado a preguntar para descubrir qué novedades presenta. Por fuera solo añade intermitentes en los retrovisores, nuevos modelos de llantas, pilotos LED y faros Full LED (opcionales).

En el interior los cambios tampoco llaman especialmente la atención, pero lo importante es que sí se han mejorado distintos aspectos para mejorar la sensación de calidad. Probablemente no vas a montar una fiesta al ver que tiene elevalunas eléctricos de un solo toque, pero eso no quiere decir que haya que pasarlo por alto, sobre todo, porque en el Seat Toledo 2012 no estaban disponibles. El volante ahora es el mismo del actual Seat León, una mejora sensible, ya que antes llevaba el del León de segunda generación. Además, se ha rediseñado ligeramente la instrumentación para dar cabida a los nuevos asistentes de conducción y el nuevo sistema multimedia (ver abajo).

El nuevo Seat Toledo no cambia las medidas exteriores, por tanto, por dentro la habitabilidad sigue inalterada. El hueco en las plazas posteriores es bastante amplio y el maletero ofrece una capacidad mayor que l mayoría de modelos del segmento superior: 550 litros.

Aquí puedes ver las diferencias con el Toledo anterior:

Mucho más destacables son los cambios introducidos en el apartado mecánico, ya que todos los propulsores de la gama cumplen ahora con la normativa Euro 6 y, además, la mayoría de ellos incrementa su potencia. Esto supone también una mejora en las prestaciones, pero sin que la eficiencia se vea comprometida, ya que todos emiten menos de 120 g de CO2 por kilómetro, es decir, que están exentos de pagar el impuesto de matriculación.

El Toledo 2015 está disponible con un motor 1.2 TSI que ofrece dos escalas de potencia: 90 y 110 CV (ambos ganan 5 CV respecto al Toledo anterior), un 1.4 TSI de 125 CV, que solo se ofrece con cambio DSG. Y en diésel un 1.4 TDI de 90 CV (misma potencia que antes), así como un 1.6 TDI de 115 CV (el modelo precedente era de 105 CV). 

En términos generales, cabe destacar que las variantes de gasolina emiten una media de un 4% menos de CO2 y ahorran 0,2 l/100 km si se comparan con los motores previos. Por su parte, los propulsores de gasóleo mejoran en un 15% las emisiones de CO2 y en 0,6 litros el gasto medio de combustible.

En esta primera prueba ya he podido ponerme al volante del diésel de acceso a la gama con cambio DSG. Es un coche para gente que quiere conducir despreocupada, de forma relajada y olvidándose para siempre del embrague. Me ha sorprendido que el cambio permita caer tanto de vueltas al motor antes de insertar una marcha menos. Eso lo hace parecer más perezoso de lo que en realidad es, porque si le pisas saca a relucir sus 230 Nm de par y ese genio que parece tener escondido. Lo bueno es que promete un consumo de solo 3,8 litros. Un dato que será complicado igualar en condiciones de conducción rutinarias, pero que deja claro que gasta muy, muy poco.

También he tenido ocasión de probar el 1.4 TSI de 125 CV, también con cambio DSG de siete velocidades. Me ha parecido un propulsor más redondo y adaptado a un tipo de conducción más polivalente. Además, para ser el más potente de la gama, su consumo declarado de 4,8 litros sigue siendo francamente bueno. Demuestra ganas en la zona baja del cuentavueltas y si le exiges no se arruga: acelera de 0 a 100 km/h en 9,0 segundos, por los 11,7 del TDI de 90 CV.

No hay cambios en el chasis ni en la puesta a punto en este. Pero realmente no eran necesarios, porque el Seat Toledo es un coche con un comportamiento bastante equilibrado, con una respuesta estable cuando ruedas a gran velocidad en carretera y que demuestra rigidez y un guiado preciso en zonas de curvas.

Destaca también su puesta al día en materia tecnológica, ya que ahora te da la posibilidad de equipar de manera opcional elementos de seguridad y asistentes que son propios de segmentos superiores. me refiero a dispositivos como el Front assist, detector de fatiga, freno multicolosión o acceso y arranque sin llave, entre otros. Sin olvidar la notable mejora en lo relativo a la conectividad, ya que ahora puedes integrar perfectamente tu teléfono con el sistema de infoentretenimiento gracias al sistema Full Link (opcional). Monta pantallas táctiles de hasta 6,5 pulgadas, que cuentan con sistema de reconocimiento gestual. Esto quiere decir que puedes crear accesos directos a las distintas funcionalidades del menú asociándolas previamente a un gesto que tú mismo dibujas en la pantalla.

Por último, hay que aclarar que introduce dos nuevas versiones en la gama: el Toledo Connect, que viene de serie con el paquete Full Link de conectividad; y el Toledo FR Line, que es un acabado estético (no introduce variaciones en chasis o dirección como ocurre en otros modelos de Seat) más deportivo.

El Seat Toledo 2015 ya está disponible en los concesionarios de la marca desde un precio de 16.860 euros (1.2 TSI de 90 CV), una cantidd que s puede quedar en 11.182 euros si te acoges a todos los descuentos disponibles. Gran coche, por un precio más que accesible.

En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Seat Toledo. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 30 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece Génesis, por 626 euros.

Este coste podría ser menor si optas  por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería también la de Genesis. Cuesta 236 euros con franquicia de 272 euros.

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