Todo lo que debes saber sobre las lunas tintadas

Lo primero que debes saber sobre las lunas tintadas es que aunque se utilizan como sinónimos, lunas tintadas y lunas laminadas no son la misma cosa.

Las lunas tintadas son las que salen oscurecidas de fábrica (es decir, cuando le pides al comercial del concesionario que te sume esta opción al coche que van a fabricar ex profeso para ti, igual que eliges el color de la carrocería, la tapicería...).

Lunas laminadas son las que, una vez que tienes el coche en la calle, decides oscurecer por tu cuenta.

Aclarado esto, aunque en adelante utilizaremos en alguna ocasión el término lunas tintadas (por aquello de que es como comúnmente se conocen), debe quedar claro que de lo que vamos a hablar es de lunas laminadas.

Existen varias clases de lunas laminadas

El laminado de lunas es una técnica sencilla que consiste en colocar una lámina plástica de poliéster sobre las lunas trasera y laterales del coche.

Esto es importante: está totalmente prohibido oscurecer 180º del campo de visión del conductor, por eso nunca podrás laminar ni las lunas delanteras laterales ni el parabrisas delantero.

Lo que sí podrás es elegir tanto el material, como el color y la opacidad. 

En cuanto al color, en el mercado hay un amplio catálogo de tonalidades que van desde el negro hasta el azul oscuro, pasado por color acero, verde, gris oscuro... También las hay que actúan como espejos.

Respecto a la opacidad, las puedes pedir más o menos oscuras pero siempre con un límite: por Ley, no se pueden instalar láminas cien por cien opacas: siempre se debe poder ver el interior cuando se mira de cerca.

Y en lo que se refiere a los materiales, las opciones más demandadas son estas:

- Láminas tintadas, son las más comunes y las variadas en color y precio.

- Láminas precortadas: kits confeccionados según la marca y el modelo del coche. Son más sencillas de instalar ya que no hay que hacer cortes.

- Carbono o Car Wrapping: es un tipo de forrado mate o brillante que se puede colocar en distintas partes de la carrocería del coche. Si leíste nuestro reportaje sobre Luna Nueva, el taller de los famosos recordarás que eran expertos en esta técnica.

- Láminas de protección de pintura: protegen frente a arañazos y también se pueden colocar en las ventanas.

¿Por qué oscurecer las ventanillas traseras?

Como para gustos se hicieron los colores, vamos a dejar a un lado la estética como motivación para oscurecer los cristales traseros del coche (ojo, nos parece una razón tan buena como cualquier otra).

Lo cierto es que las lunas laminadas ofrecen varias ventajas:

- protegen el tapizado interior de los efectos nocivos de los rayos del sol

- mejoran la climatización ya que se reduce la entrada de calor en el habitáculo, incluso cuando el coche está aparcado

- como consecuencia de lo anterior, se consigue un ahorro energético (y de combustible) ya que al dejar fuera el 65% de la energía solar y el 99% de la radiación ultravioleta no hace falta poner tan fuerte el aire acondicionado.

- aumenta la seguridad en caso de rotura del cristal ya que el pegamento del adhesivo evita la proyección de los fragmentos

- se reduce el deslumbramiento

- aumenta la intimidad de los ocupantes de los asientos traseros. Pero, ojo, que esto no te dé una falsa sensación de seguridad. No dejes nada en los asientos, recuerda que aunque las láminas son opacas, si te acercas podrás ver el interior.

¿Cómo se colocan las láminas?

Llegado a este punto conviene recordar la diferencia que hemos marcado en las primeras líneas: las lunas tintadas son las que se montan de fábrica y las laminadas las que se ponen después.

Las láminas se colocan en la parte interior del cristal en un proceso sencillo que ni siquiera requiere el desmontaje de la luna. Puedes hacerlo tú mismo, pero si acudes a un profesional tendrás garantía y evitarás que se formen las antiestéticas burbujas (exactamente igual que cuando forras los libros del cole de tus hijos).

En caso de querer quitar la lámina tampoco encontrarás gran dificultad pues se suelen despegar fácilmente. Sí tendrás problema con las lunetas térmicas ya que al arrancar el plástico puedes arrastrar los filamentos de cristal.

Un truco: para que quitar las láminas sea más fácil aplica calor con un decapador por la parte exterior; después quita los restos de pegamento con agua y jabón.

¿Hay que pasar la ITV tras tintar las lunas?

La respuesta es no. 

El tintado o laminado de lunas no se considera una reforma importante por lo que no necesitas el visto bueno de la ITV para empezar a circular.

Eso sí, tendrás que asegurarte que las láminas que instalas o te instalan son homologadas (deben haber pasado unas pruebas de laboratorio que certifica que tiene la visibilidad aceptable incluso de noche): es tan fácil como fijarse en que llevan una pegatina, una leyenda o una marca.

Aunque no es necesario pasar por la ITV para que acepten la reforma, si las láminas no cumplen los requisitos legales te pueden poner una multa de entre 36 y 150 euros.

¿Cuánto cuesta tintar las lunas?

Esta pregunta es de respuesta más compleja porque, como sucede con casi todo, el precio depende de quién las venda e instale.

También influye el tamaño del vehículo. Lógicamente no es lo mismo tintar las lunas de un Seat Mii que las de una furgoneta, tanto por material como por tiempo de trabajo.

Para que te hagas una idea aproximada, la media suele estar entre 100 y 150 euros pero puedes encontrar ofertas más económicas.

Falsos mitos sobre las lunas tintadas

Terminamos este práctico con todo lo que debes saber sobre las lunas tintadas tirando por tierra cinco falsos mitos:

1. No interfieren en el correcto funcionamiento de la señal GPS

2. No afectan a la tercera luz de freno

3. No dan por finiquitada la garantía del coche

4. No restan eficacia a la luneta térmica

5. Aunque en lugares cerradas se nota un poco, no dejan a los ocupantes de las plazas traseras ciegos.