Peugeot en China en 2014, ¿el año del león?

Según el calendario chino, 2014 es el año del caballo, aunque en el Grupo PSA esperan que este sea el año del león, al menos en el gigante asiático. Tras el reciente acuerdo con Dongfeng Motor Corporation y un 2013 en el que las pérdidas de la división de automóviles de PSA -2.317 millones de euros- han sido un 53% menores que en 2012, se confían todos los éxitos futuros a la internacionalización de la marca Peugeot, que pasa por lograr mayor penetración posible en China. Y rápido.

En la práctica, esta operación es la refundación del grupo industrial francés más antiguo, que desde 1810 ha estado controlado por la misma familia. De ahora en adelante, el clan ostentará solo un 14% de las acciones, el mismo porcentaje que tienen el Estado francés y Dongfeng.

Por su parte, el Estado chino es el que controla Dongfeng, que a su vez y aunque de menor envergadura tiene acuerdos con Kia, Honda, Nissan y Renault. El pudor ante posibles intereses contradictorios que adujeron parte de la familia Peugeot para oponerse a la operación no consiguió poner de acuerdo a la familia para reunir los cerca de 4.000 millones de euros que PSA necesitaba. Tras esta ampliación de capital, tampoco los recibirá, ya que Dongfeng inyectará 800 millones al fabricante francés y nada menos que otros 1.200 deberán ser aportados por el accionariado preexistente.

Además de la presentación de un nuevo plan estratégico, que ha acompañado a los resultados financieros publicados el 19 de febrero, la transformación que va a experimentar PSA se escenificará de nuevo el 31 de marzo, cuando Carlos Tavares -antiguo ejecutivo de Renault y mano derecha de Carlos Ghosn- asuma el cargo de CEO de PSA en sustitución de Philippe Varin.

Tavares ya ha anunciado que, en los próximos meses, va a centrar los esfuerzos de Peugeot en los nichos y modelos que le son más rentables. Mientras, Dongfeng-PSA esperan vender conjuntamente en el mercado chino unas 750.000 unidades en 2015 y llegar a 1,5 millones en 2020. Para ello, aprovecharán plataformas de modelos como el Citroën C5 europeo y, seguramente, se creará un nuevo centro de I+D en China.

En esta estrategia de internacionalización de la marca Peugeot, Tavares también ha anunciado el desarrollo de nuevas plataformas globales para mercados como el de América Latina, donde este año PSA experimentó un crecimiento del 7% para llegar a las 303.000 matriculaciones. Sin embargo, además de la penetración en nuevos países del sureste asiático gracias al músculo ganado por el acuerdo con Dongfeng, es precisamente en América Latina y Rusia donde los nuevos dirigentes de PSA ven más posibilidades de rápida expansión.

La reconquista de Europa, donde hasta finales de los 90 PSA disputaba la hegemonía al Grupo VW, no parece tan factible. Sin embargo, PSA ha encontrado en el Banco Santander un nuevo aliado para dotar a su división financiera de la capacidad necesaria para afrontar con garantías los próximos años.

Aquí te dejo un cuadro con la evolución de las ventas del Grupo PSA en Europa Occidental: