La increíble temporada de Verstappen y la gran incógnita: ¿Podrá alguien con Red Bull en 2024?

Cuando dentro de unos años echemos la vista atrás y pensemos en la temporada 2023 de Fórmula 1, nos vendrá a la cabeza el nombre de Max Verstappen y también el recuerdo del dominio del piloto holandés y de Red Bull en la categoría reina. Desde que McLaren ganase todas las carreras menos una en 1988 no habíamos visto nada parecido, y aquel año hubo al menos dos pilotos en la batalla: Prost y Senna.

Lo que hemos presenciado esta temporada dista mucho de aquello. Verstappen ha sido dueño y señor del campeonato, tal y como reflejan las 19 de 21 victorias logradas, y los 575 puntos sumados a lo largo del curso. Solo él - y aunque Pérez ni siquiera hubiera tomado la salida en ninguna de las carreras - habría convertido a Red Bull en campeón de constructores.

Aunque pueda haber llegado a ser odiado por quienes esperaban ver carreras divertidas con batallas por la victoria, el año de Verstappen ha sido de diez. A veces hasta nos olvidábamos que estuviera en carrera, porque la acción y la emoción en la carrera (si la había) estaba varias posiciones atrás, quizás con Alonso peleando con Hamilton por el podio, o con un Ferrari adelantando a un Mercedes.

Esto es lo que pasas cuando unes al mejor coche, mejor equipo y  mejor piloto

El equipo Red Bull venía de haber sido campeón de constructores en 2022 y de haber conquistado los títulos de pilotos tanto en 2021 como en 2022. Sancionados con la reducción de un 10% del desarrollo en el túnel del viento por haber superado el límite presupuestario en 2021, se esperaba que la escudería de Milton Keynes pudiera ser alcanzada por un rival, pero...

Ya desde la primera cita, en Bahréin, se vio que sería complicado que alguien frenara a la formación austriaca. No solo porque ganaran la carrera, sino por la forma que lo hicieron, con un triunfo de Max Verstappen donde el holandés sacó 11,9 segundos a su compañero, Checo Pérez, y nada menos que 38,6 segundos a Fernando Alonso, 'el primero del resto'.

La tónica durante el resto de la temporada fue la misma. Si bien la diferencia con el resto de equipos se fue reduciendo hasta, en ocasiones, ser de 10 o 15 segundos, el dominio de Red Bull (casi) nunca fue cuestionable. Solo lo fue una vez, en el GP de Singapur, donde el equipo no encontró el ritmo y Carlos Sainz les arrebató la única victoria que perdieron en 2023.

En total, Red Bull ganó 21 de las 22 carreras disputadas, lo equivalente a un 95,4% de efectividad, una estadística incluso superior a la de la temporada 1988 de McLaren, donde como mencionábamos anteriormente, Senna y Prost ganaron todas las carreras menos una (15 de 16, 93,8%).

Del total de 21 victorias conquistadas por Red Bull, Verstappen consiguió ganar en 19, lo que le convierte en el piloto con mayor porcentaje (85,7%) de triunfos a lo largo de una temporada, superando el 75% de Alberto Ascari en 1952. A Max solo se le escaparon las victorias de Singapur (Sainz), Arabia Saudí (Pérez) y Azerbaiyán (Pérez).

Incluso cuando las cosas se le complicaban de algún modo a Verstappen, este salía vencedor. Recordemos, por ejemplo, cuando el de Red Bull chocó contra un pájaro en Canadá, que quedó atrapado en el monoplaza. 

O cuando tuvo pegado a Fernando Alonso en Mónaco y en Zandvoort, carreras en las que un mínimo error le habría hecho perder la victoria. Pero en el diccionario de Max, la palabra error no existe.

A diferencia de lo que ha ocurrido con otros dominios en la Fórmula 1, en esta ocasión no se da por hecho que los títulos de Verstappen son obra exclusiva del coche. El talento de Max ha quedado demostrado desde que llegó a la Fórmula 1 - y ya le comparaban con Senna ... - y los éxitos actuales no son más que el resultado de la unión del mejor piloto con el mejor coche.

Sergio Pérez estuvo lejos (casi) siempre de él. Salvando el inicio de curso, con las victorias en los atípicos circuitos de Arabia Saudí y Azerbaiyán, el mexicano no consiguió hacer sombra a Max. Solo logró superar a su compañero en esas dos carreras. Después, aunque su ritmo el domingo solía ser bueno, en clasificación defraudó en numerosas ocasiones, lo que le obligaba a remontar el domingo.

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Si bien Verstappen ha sido el protagonista indiscutible de esta temporada, Fernando Alonso y su regreso a los primeros puestos después de diez años, junto a Aston Martin F1, es lo único que ha conseguido hacer sombra a la increíble actuación de Max.

Que el piloto asturiano y su nuevo equipo alcanzaran el podio en Bahréin, cuando Aston Martin venía de finalizar séptimo en el campeonato del año anterior, devolvieron al bicampeón mundial a la primera página de medios de comunicación de todo el mundo. A sus 41 años, continuaba teniendo la velocidad y la efectividad en pista de años anteriores.

Al final, Alonso logró un total de ocho podios y acarició la victoria en Mónaco, donde una estrategia diferente podría haberle convertido en vencedor. El bajón de la segunda mitad de curso le alejó de la batalla por el tercer puesto en el Mundial de Pilotos, pero eso no resta valor a una temporada de diez, en la que ni él ni Aston Martin esperaban haber logrado estos resultados.

Mercedes subcampeón, y McLaren la sorpresa

Mercedes ha luchado por el subcampeonato del mundo de 2023 hasta la última carrera, donde logró batir a Ferrari por solo tres puntos. La temporada de los de Brackley no fue fácil, ya que estuvo plagada de altibajos, y no pudieron celebrar ni un solo triunfo. Aun así, pueden estar satisfechos por haber logrado el máximo a lo que podían aspirar visto el dominio de Red Bull F1.

Ferrari se llevó un valioso premio de la temporada 2023, a pesar de haber finalizado en el tercer puesto del Mundial de Constructores. Solo ellos consiguieron una victoria aparte del equipo Red Bull, algo que parecía impensable cuando la escudería de Maranello incluso tenía problemas para sumar unos pocos puntos en la primera carrera.

Tras Red Bull, Mercedes y Ferrari, ha terminado en la clasificación de constructores el equipo McLaren, que - aparte de Aston Martin - ha sido la sorpresa de esta temporada. Los de Woking han finalizado en el cuarto puesto de la clasificación, con un término de curso espectacular, en el que Oscar Piastri ganó una carrera al Sprint y entre Lando Norris y el joven australiano sumaron nueve podios... ¡cuando habían comenzado el año fuera de los puntos!

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¿Es realista pensar que alguien puede superar a Red Bull en 2024?

De cara a 2024, los equipos son conscientes de que será difícil dar caza a Red Bull, sobre todo teniendo en cuenta que en las últimas carreras de la temporada la diferencia entre el equipo de las bebidas energéticas y el resto seguía siendo muy abultada... y que el reglamento no cambia para el año que viene.

Ni lo hará en 2024 ni tampoco en 2025: habrá que esperar a la introducción de los nuevos motores y a nuevos actores como Ford (motorista de Red Bull) o Audi para que se agite la parrilla. Pero no perdamos la esperanza ni tiremos la toalla, porque las actuales escuderías no lo hacen.

Sin ir más lejos, el director técnico de Mercedes - subcampeón de 2023 - , James Allison, director técnico de Mercedes, ya ha dicho que se ha puesto en marcha un programa de desarrollo muy ambicioso para tratar de luchar por el título con Red Bull en 2024.

Del mismo modo, Ferrari ha hecho público que su coche del próximo año será nuevo en un 95%, y se cree que seguirá líneas adoptadas por Red Bull en este 2023 en el que han dominado.

La diferencia entre Mercedes, Ferrari, Aston Martin y McLaren fueron muy pequeñas este año, lo que quiere decir que si uno evoluciona mejor que el otro, puede colocarse en primera línea de ataque para desafiar a Red Bull.

Pero, al mismo tiempo y aunque el reglamento trate de poner límite al desarrollo del campeón, Red Bull tratará de evolucionar el coche que en 2023 ya ha hecho historia. Como decía Hamilton hace unos meses, lo que más preocupa del equipo de Verstappen es que, sin ni siquiera introducir evoluciones desde agosto, consiguieron ganar en Abu Dhabi por 17 segundos de ventaja.

A pesar del pesimismo de Lewis, en un razonamiento donde no le falta razón, no será hasta los test de pretemporada de 2024 cuando veamos los coches sobre la pista y hasta el GP de Bahréin cuando salgamos de dudas. Los equipos llevan meses trabajando en el desarrollo, y si alguien toca la tecla adecuada, podemos ver sorpresas. O, como mínimo, una preciosa batalla, que es lo que queremos todos.

No tiremos la toalla antes incluso de que empiece el año... ¡Que faltan nada más y nada menos que 24 carreras!