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¡Hemos rescatado el Audi Quattro de Walter Röhrl!

Audi Quattro de Walter Röhrl

¡Felicidades por tu 75 cumpleaños, Walter Röhrl! Para celebrarlo, dos fans tuyos han recuperado tu antiguo coche de empresa.

Esta historia comienza con una imagen desoladora y encuentra su clímax preliminar con un autógrafo sobre el embellecedor del volante de cuero. Cuando la leyenda de los rallys Walter Röhrl termina de firmar con el rotulador de color plateado, Christian Imhof y Sascha Korell están radiantes. 

Cuando rescataron el Audi del lodo, no tenían ni idea de que se acercarían tanto a su ídolo frente a su casa en el Bosque Bávaro. Y mucho menos habrían podido imaginar que su quattro original es el antiguo coche de empresa del bicampeón del mundo de rallys. En cualquier caso, han conseguido hacerle una visita justo a tiempo para su 75 cumpleaños: ¡Walter, hemos rescatado tu coche!

Christian tiene 43 años y es mecánico de Neukirchen im Knüll (Hesse), su amigo Sascha es dos años mayor y tiene su taller a pocos kilómetros, en el mismo Bundesland. Ambos llevan en el corazón los cuatro aros de Audi, y sienten la misma pasión por el quattro original, el coupé de dos puertas, cuatro ruedas motrices y cinco cilindros. 

Hace algo más de diez años, Sascha se compró un coche así junto con un igualmente destrozado Audi 200 por un total 6.500 euros. ¿El estado? Véase foto. El coche tenía un importante daño en el lado izquierdo mal reparado, una parte delantera rota con una diferencia de altura de una pulgada y, debido al hecho de haber estado en el agua durante varios años, óxido por todas partes. ¿Papeles, motor, interior? Indisponible. Con su amigo Christian, Sascha intentó subir el Audi al remolque, no funcionó; las ruedas se atascaban. Así que flexionaron las pinzas de freno y luego anduvo.

A partir de entonces, el coche quedó varado delante del taller de Sascha. Y ahí siguió y siguió. Hasta que en 2014, Christian se armó de valor y tomó una decisión: "Me lo llevo y lo acabo".

Christian ahora acaricia la chapa de su youngtimer con un nivel de restauración de 'matrícula de honor', es decir, mejor que nuevo. "No estaba previsto que fuera así; ha sido renovado por completo". Tres años estuvo desmontando el coche, luego eliminándole el óxido, chapa nueva soldada, perfectamente pintada, y en lugar del cinco cilindros de 200 CV con diez válvulas, montó un motor de 20 válvulas con 230 CV, renovó el sistema eléctrico, acondicionó el interior y el tapizado en cuero. En resumen: todo nuevo.

 

Pero, ¿cómo llegó a la conclusión de que su automóvil podría tener algo que ver con Walter Röhrl? Sucedió durante el desmontaje: Christian acababa de quitar el tapizado del suelo cuando encontró una placa de un club de golf bávaro con el nombre de un hombre en la parte posterior. 

Buscó en Google, llamó, le preguntó a la señora al otro lado de la línea: "¿Alguna vez ha tenido un Audi coupé blanco?" "Sí", respondió la señora; ese era un coche del que ella se acordaba, pues lo compraron a través de un amigo, ingeniero en Audi. Y luego soltó esta perla: "El propietario anterior era un piloto de carreras". ¿El nombre? No se acordaba. Christian repreguntó: "¿Por casualidad no se llamaría Walter Röhrl?" "Sí, ese era su nombre", respondió espontáneamente la señora.

Es entonces cuando AUTO BILD se puso en marcha, llamó a Audi y comparó el número de chasis. El departamento de Clásicos se adentró en el archivo y luego confirmó: sí, era un coche de flota, uno raro. Y que había una alta probabilidad de que realmente fuera el coche de empresa de Walter Röhrl.

Audi Quattro de Walter Röhrl

Ahora Röhrl está sentado en el quattro original y explica: “Siempre he negociado en mis contratos que debería tener la libertad de elegir mi coche de empresa. En Audi conduje primero un 80 quattro rojo, luego un 90 quattro azul, luego un quattro original blanco”. ¡Un mooomento! AUTO BILD interviene: "¿Es este de aquí?" "Sí, así es exactamente como era", responde Röhrl.

La leyenda de los rallys dedica casi dos horas a Sascha y Christian, los felicita por el trabajo realizado, acaricia el puesto de conducción, el volante y mira con entusiasmo el cinco cilindros cerca del radiador. Y se entusiasma: "La tracción quattro ha elevado el automóvil a un nuevo nivel, fue una revolución en la construcción de vehículos". Y aunque Röhrl tiene contrato con Porsche, afirma seguir siendo fan de Audi y continúa colaborando en el reglaje de ciertos modelos GT.

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A mediados de la década de 1980, cuando luchaba por la corona del campeonato mundial en un Audi quattro y acumulaba miles de kilómetros, un buen amigo con su propia empresa de esquí le preguntó qué coches debería comprar para sus representantes de ventas. "Así que le dije: coge un Audi con un cinco cilindros y 136 CV y no tendrás que apretar un tornillo en 400.000 km". 

Audi Quattro de Walter Röhrl

Y añade la leyenda viviente, que conduce dos Porsche 911 modernos y cuatro atmosféricos: "Hasta hace diez años también tenía un quattro original en color blanco, que por desgracia se lo vendí a un amigo junto con un 911 por un precio de derribo". Ahora está de pie junto a su coche de empresa de 1986 y se sincera: "Me encantaría tener este quattro de nuevo”.

Después de dos horas en casa de Röhrl, Christian enciende el motor de cinco cilindros y lo mueve lentamente hacia el remolque. En casa descargará su tesoro y lo lavará, incluidos los bajos. Siempre lo hace después de usarlo; a veces también desmonta los faros y las ruedas para quitar toda la suciedad. 

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Nada más llegar al taller, Sascha comprobará su nueva adquisición, un quattro de color negro procedente de Inglaterra, con volante a la derecha y motor Treser de 250 CV. Esta vez quiere terminar de construirlo, colocar volante a la izquierda y que quede perfecto. Así ambos tendrán uno...  

Etiquetas: Rallys

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