Grandes coches casi desconocidos: Renault R10

Tradicionalmente, los automóviles se tardaban unos 4 o 5 años en proyectar, diseñar y desarrollar hasta que los veías en los concesionarios, aunque esto se van acortando hoy. Sin embargo, aunque hace décadas los plazos fueran más amplios y los automóviles, más longevos, algunos llegaban tarde al mercado. Ejemplo, uno de nuestros grandes coches casi desconocidos: el Renault R10.

Muchos ni se acordarán de él, a pesar de haber sido un coche fabricado en España por FASA Renault desde 1966 a 1970 y haber sido un modelo muy identificado con la Policía Nacional (en su característico color marrón tierra de entonces) y por la Guardia Civil, con el típico atuendo verdiblanco. 

Sin embargo, a pesar de ser un automóvil muy capaz para cuatro o cinco personas, con la sana vocación de ir un escalón más y convertirse en la versión lujosa del Renault 8, fue muy eclipsado por el éxito de este y ya no justificaba bien su presencia a pesar de contar con una carrocería mayor, alargada 12 cm delante y 8 cm detrás. 

Las razones fueron muchas. En primer lugar, ese estiramiento no repercutía en una mayor habitabilidad, sino que sólo se mejoraba algo el maletero. En segundo lugar, el que se suponía que era su hermano pequeño, el mencionado R-8, era un producto mucho más equilibrado, estético, algo más barato y que había consolidado incluso su imagen de agilidad con las versiones R8 TS y Gordini.

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Renault 10 (3 imágenes)

Asimismo, la producción del R8 en países como el nuestro se solapó con la del R10, porque tuvo lugar de 1965 (en Francia se presentó en 1962) a 1976, mientras que el R10 vio la luz en el país vecino en 1965 y estuvo a la venta hasta 1971, pero en España duró dos años menos: desde 1966 hasta 1970. 

Por último, tampoco hay que olvidar que el R10 ya se basaba en un concepto que había funcionado hasta ese momento muy bien en el R8, pero que empezaba a quedar muy desfasado: el 'todo atrás' (motor trasero longitudinal, caja de cambios adosada allí también y tracción posterior), que tantos problemas de estabilidad en curva y en mojado había dado a los Gordini/Dauphine/Ondine. 

Mecánicamente tampoco suponía un avance en nada respecto a su hermano menor (sobre estas líneas), porque sus dimensiones (4.197 mm de largo, por 1.526 de ancho y 1.410 mm de alto) más abultadas eran movidas con el mismo bloque intermedio del R8 (1.108 cc) y sólo 46 CV, y no recibió el 1.300 (de 1.289 cc, de sólo 48 CV) hasta el año 1969, en la Fase II del modelo. 

 ¿Más desgracias para este voluntarioso vehículo? Las hay. Y también incluimos en nuestra sección de 'Grandes coches olvidados' al Renault 10 porque si bien pretendía ser una auténtica berlina del segmento D por encima del compacto sedán del segmento C que constituía el R8, el R10 se llegó a publicitar como el 'compacto de lujo'. 

Y por si fuera poco, la berlina D por excelencia de los del rombo empezaría a ser desde 1966 el rompedor, aerodinámico, seguro, confortable, ágil, equilibrado y moderno Renault 12, un 'todo delante' que no sería sustituido en España por el Renault 9 hasta 1983 (y superado por el R-18 desde 1978) y que en otros mercados prolongaría su éxito hasta 1993.