Citroën C5 Aircross 2022, cinco virtudes y dos defectos

A finales del año pasado, la marca de los chevrones presentó una actualización de su representante en el segmento C-SUV, el Citroën C5 Aircross 2022. A continuación, te indicamos cinco virtudes y dos defectos del todocamino francés. 

Citroën es una de las marcas que abandonó el segmento de las berlinas, en favor de los SUV y crossovers. Al menos, las berlinas entendidas a la manera tradicional. 

Atrás quedaron modelos como el Citroën C5, el Xantia o el GS, entre muchos otros, poniendo fin a una dilatada trayectoria de la firma francesa en la construcción de grandes berlinas. 

El C5 fue sustituido por el C5 Aircross, un modelo que ha cosechado un éxito relativamente bueno, al desmarcarse de sus rivales por apostar por la comodidad a bordo, un diseño llamativo (marca de la casa) y polivalencia.

El Citroën C5 Aircross 2022 llega en la mitad de su vida comercial y cambia ligeramente el aspecto exterior e interior y añade más equipamiento. Actualmente, está a la venta a partir de 28.195 euros. 

Cinco virtudes del Citroën C5 Aircross: un SUV diferente

Una de las señas de identidad de Citroën es que suele fabricar coches diferentes al resto. Te puede gustar o no, pero es así. A lo lago de su historia, la marca lo ha demostrado en innumerables ocasiones.

El C5 Aircross sigue esta misma línea. Es un SUV diferente, tanto en su diseño, bastante llamativo, como en su filosofía: un vehículo que se aleja de la deportividad para centrarse en el confort de los pasajeros, como verás a continuación.

Polivalente

La polivalencia es uno de los puntos fuertes del SUV francés. Es un coche con una clara vocación familiar, como demuestra la posibilidad de instalar tres asientos individuales en la fila trasera, al más puro estilo monovolumen, como ocurría en los Xsara y C4 Picasso.

Además, la banqueta trasera se puede deslizar en una longitud de 15 centímetros y se puede variar la inclinación de los respaldos de los asientos laterales.

A esto se suma la buena habitabilidad en el interior, espacio de sobra para todos los pasajeros, un maletero por encima de la media, con 580 litros de capacidad (460 litros en la versión PHEV) y numerosas opciones de conectividad. En resumen, un coche para viajar, para ciudad, para circular fuera del asfalto… para todo.

Cómodo y silencioso

Si hay algo donde la marca francesa pone siempre el foco es en el confort y el C5 Aircross es el verdadero referente en este sentido. Esto es gracias a su suspensión blanda con topes hidráulicos que absorben de manera excelente cualquier irregularidad del asfalto.

Además, equipa los asientos Citroën Advanced Comfort con una espuma de relleno 15 milímetros más gruesa, con respecto al modelo de 2019. Pueden incluir calefacción y masaje, aunque no ventilación, y pueden ir revestidos en tela o cuero. 

Por otra parte, el aislamiento acústico del coche está muy conseguido. Sumando todos estos componentes, el resultado es un vehículo muy cómodo y silencioso que invita a devorar cientos de kilómetros sin despeinarse. 

Motores híbridos

La oferta mecánica del C5 Aircross no es muy amplia, cuenta apenas con tres opciones. Pero, al menos, una de ellas es híbrida enchufable con la etiqueta CERO de la DGT.

Monta un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1.6 litros de 180 CV junto a otro eléctrico de 110 CV. Trabajando conjuntamente, la potencia final del sistema es de 225 CV que mueven con agilidad y soltura el coche. 

Personalización

Algo que gusta a muchos conductores es diferenciarse del resto. El C5 Aircross ya es, de por sí, un vehículo con bastante personalidad pero, además, ofrece algunas opciones de personalización para marcar aún más la diferencia. 

Además de los seis tonos diferentes para la carrocería, se pueden escoger paquetes que cambian de color los marcos de las tomas de aire frontales y la moldura de los famosos Airbump laterales: Negro Brillante, Dark Chrome, Bronce Anodizado y Energic Blue.

Primer defecto: poco ágil

Una de las virtudes que hemos destacado antes se puede convertir también en un defecto, según el gusto de cada uno. Las suspensiones tienen un tarado blandito, como es habitual en Citroën, lo cual permite absorber muy bien los baches. También circular con mayor comodidad por caminos fuera del asfalto.

Sin embargo, quien esté acostumbrado a conducir coches con una suspensión más dura o le guste practicar una conducción más dinámica, seguramente no se sienta muy a gusto en el C5 Aircross. 

Se percibe bastante el balanceo de la carrocería, aunque no tanto como en un Citroën C4 y sin llegar a ser molesto. Pero es un aspecto a tener en cuenta. 

Segundo defecto: calidad de algunos plásticos interiores

Nos gusta mucho el interior del Citroën C5 Aircross, porque es amplio, práctico, funcional y su fila trasera ofrece varias opciones de modularidad. En este aspecto, es más un monovolumen a la antigua usanza que un SUV.

Y, aunque la calidad de los acabados en general es buena, hay algunos plásticos menos conseguidos. Es cierto que no están demasiado a la vista, son algunas piezas de la zona inferior de la consola. Pero un coche de este nivel y precio debería mejorar más este aspecto.