Test de larga duración: el Volkswagen Tiguan mejora con el tiempo

En ciertos aspectos, el Volkswagen Tiguan mejora con el tiempo y los kilómetros. Ojalá fuera siempre así, pero lo cierto es que es extraordinario. Y como el viaje fue hasta ahora divertido, hemos decidido extenderlo un poco más. Algo que en un crucero o en un viaje de vacaciones no podrías nunca hacer, pero en esta ocasión, al contrario que el capitán del barco, los responsables de Volkswagen están encantados de dejarnos el SUV otra temporadita más, no es para menos su coche ha sacado una matrícula de honor en el test de larga duración, tras 100.000 km. 

La prueba larga duración del Volkswagen Tiguan se extenderá hasta los 27 meses. El 17 de noviembre de 2017, llegó este Volkswagen Tiguan al garaje de AUTO BILD. Por supuesto, en Volkswagen lo habían preparado para la ocasión: además del exuberante equipamiento Highline, usa un hermoso vestido de chapa en color Caribbean Blue Metallic (565 euros) y ventanas tintadas en la segunda fila (240 euros).

El Tiguan del test de los 100.000 km también lleva enganche de remolque (plegable, 880 euros) y gracias al paquete de navegación ("Business Premium”, 2.345 euros), el coche también es agradable a bordo, con todo eso, el Tiguan aumentaba su precio en concesionario de 38.475 a 50.650 euros. Una gran cantidad de dinero para un SUV de 4,49 metros sobre la base técnica del Golf. Así que nuestras expectativas deben ser equivalentemente altas. No nos decepcionará. 

Te interesa Los 5 mejores coches con DSG

El Tiguan corre y corre ... hace kilómetros ese invierno sin dar un solo problema. En abril de 2018, cambiamos de neumáticos de invierno a verano, en junio, el kilometraje va ya por 26.401 y le toca pasar por el taller por primera vez para su inspección. Es solo por cumplir con el protocolo, porque no hubiera pasado nada de no haber mirado el coche entonces, tras poco más de 20.000 km ninguno debe tener nada reseñable. 

Por entonces, uno de los compañeros que lo utiliza anota en el cuaderno de bitácora de la prueba de larga duración del VW Tiguan: un vehículo redondo y cómodo, con un motor de gasolina de 180 CV, suave y potente un habitáculo confortable. La gran capacidad y facilidad para el remolque gracias al DSG y la tracción total, las luces que se orientan automáticamente, el chasis adaptable DCC (1.045 euros) y los asientos de serie son elogiados por todo el mundo que lo lleva. 

La transmisión muestra ligeras debilidades

También hay críticas al Tiguan. La pantalla táctil atrae la suciedad como un imán, la esponjosa alfombra del maletero, los ajustes de los asientos delanteros. En autopista, el consumo sube bastante y el ruido aerodinámico es elevado. Pero sobre todo, hay algunas quejas sobre el funcionamiento del DSG.

Cuanto más kilómetros hacemos con el Tiguan, más nos va cambiando el buen sabor de boca que la caja de cambios nos dejó al principio. Sin embargo, al final del viaje, aparte de esta mala relación entre el DSG y la transmisión de la potencia, no hay nada que objetarle al coche. Incluso en algunos valores, como la aceleración o las recuperaciones, resulta que ganado algunas décimas. Así, casi se podría afirmar que el Tiguan mejora con el tiempo. 

Te interesa 3 cambios automáticos que recomendamos y uno que no

Todos los componentes también convencen al perito de Dekra, la empresa independiente a la que llevamos nuestro Tiguan del test de los 100.000 km para añadir otra opinión. Los dos fallos principales se deben esencialmente a la incomodidad de la transmisión. Esto, con un convertidor automático de par no hubiera pasado, aunque tampoco hubiera tenido una matrícula de honor con él. Así, el VW termina su primer viaje, pero todavía le quedan muchos con nosotros. Nos alegramos de tenerlo otros 50.000 km.